¡HELLOOOOOOO!
¡Últimas aventuras desde Malta! Nos ha dado pena dejar atrás las playas turquesas, nuestra piscina y ¡¡las aventuras que hemos vivido!!
Lunes 21 de julio – Rocas, pizzas y baño nocturno
Arrancamos la semana con más clases de inglés de 8:45 a 12:00, con nuevas incorporaciones internacionales, caras nuevas y ¡mezcla de acentos!
Después, a las 12:30 rumbo a Perched Beach: una playa de arena y rocas con plataformas para saltar al agua y un chiringuito tentador (café, pizza… algún que otro “caprichito” cayó). A las 16:00, vuelta al hotel para el clásico combo “siesta-piscina-vida buena”.
Y como era la penúltima semana, tuvimos la suerte de cenar y estar en la piscina hasta las 21:30 (VIP total), rematamos el día en la terraza viendo el atardecer. ¿Final perfecto? No, porque aún hubo baño nocturno improvisado para cerrar el día con broche de oro.
Martes 22 de julio – Gnejna Bay y paseo heladero
Seguimos con las clases por la mañana y, después de comer, excursión a Gnejna Bay Beach, solo nuestro grupo. Una mezcla de arena y rocas que nos dio lo mejor de los dos mundos: chapuzón + chiringuito para reponer fuerzas.
Por la noche, cena a las 19:00 y paseo por Balluta Bay: helados, atardecer y paseito por nuestra zona.
Miércoles 23 de julio – Paddle y Mdina
A las 12:30, salida a Golden Bay para hacer el stand up paddle. Nuestro último día de playa… Una horita remando, cayéndose y volviendo a subir (spoiler: nos reímos mucho de las caídas ajenas y propias). Un rato de sol y vuelta al hotel para descansar.
Por la noche tocó visita a Mdina: a las 20:00 rumbo a la ciudad iluminada, con helados obligatorios y fotos divertidas en cada esquina. Alguna incluso será fondo de pantalla a la vuelta, ¡ya veréis! ;)
Jueves 24 de julio – Peces, siestas y últimas compras
Después de clase, visita al Aquarium de Malta: peces de mil colores, bichitos que parecían sonreír y tiburones que… bueno, mejor desde lejos. Al acabar, ¡algún que otro helado para sobrellevar el calorcito!
La tarde fue el resumen perfecto del viaje: siesta, piscina y últimas compras de souvenirs para que no digáis que no pensamos en vosotros. Por la noche, pizzas del restaurante de al lado y cena tranquila en el hotel, perfecto para reponer las fuerzas para los últimos días.
Viernes, 25 de julio – ¡Adiós aulas, hola piscina!
¡Último día de claseeeeee! No os imagináis la alegría que teníanal recoger su certificado (¡Graduados malteses!) con una mezcla de nostalgia por los profesores y compañeros internacionales.
El calor seguía apretando y… ¿dónde hemos acabado? ¡Exacto, en la piscina! Nuestro templo favorito en Malta. La tarde ha sido un mix perfecto: siesta estratégica + piscina + maletas de Tetris. Por si acaso, hemos hecho otra visita express a las tiendas para ese último souvenir imprescindible que siempre aparece en el último momento.
A las 19:15, ¡hora de cenar! Hoy el menú ha sido de despedida a lo grande: ¡hamburguesas! Después, vuelta al hotel: firmas de banderas, risas, recuerdos y todo listo para la vuelta.
Sábado, 26 de julio – La odisea del regreso
¡Día de vuelta a casa… pero con plot twist incluido! Nuestro vuelo fue cancelado y tuvimos que cambiarlo, así que pasamos el día entero en el colegio. ¿Qué hicimos? Sofá, risas y… ¡maratón de TikToks! (No preguntéis cuántos, porque hemos perdido la cuenta). Y para despedirnos como se merece, última pizza en nuestra pizzería favorita.
Por la noche empezó la gran aventura nocturna: vuelo de madrugada. Todos dormidos en cualquier posición posible (la habilidad para doblar cuellos en los aviones es sobrehumana).
Escala en Barcelona y rumbo a Bilbao, por fin, aunque cuando parecía que ya nada podía pasar… faltaban maletas. Porque claro, un viaje épico no puede acabar sin el toque dramático final ;)
Caras de sueño, ojeras de campeonato… ¡pero con mil recuerdos que no se nos van a olvidar nunca!
¡Nos leemos en la despedia!
Uxue
