Sin darnos cuenta… hemos llegado al final. Esta es la última entrada del blog, esa que cuesta escribir porque, aunque las maletas ya están deshechas y las fotos inundan nuestras galerías, lo que vivimos sigue latiendo fuerte dentro de cada uno.
Durante estas tres semanas, este blog ha sido una ventanita a nuestra aventura, un diario compartido donde hemos contado lo bueno, lo divertido, lo emocionante y hasta lo caótico porque sí, también hubo líos con enchufes, alarmas que no sonaban y alguna que otra carrera con las mochilas al vuelo.
Cada palabra ha intentado atrapar un poquito de lo que ha sido esta experiencia tan mágica. Y aunque escribir el último capítulo siempre da penita, lo bonito es saber que lo vivido ya no se borra. Que cada persona que ha formado parte de esto se lleva un trocito de Irlanda... y un pedazo enorme de los demás.
Gracias por leer, por reír, por vivir cada momento con tanta intensidad. Este blog termina, sí. Pero lo que hemos vivido se queda para siempre.
Jueves 17 – Dublín bajo la lluvia, pero con estilazo
¡EXCURSIÓN A DUBLÍN! Por fin llegó el día que todos esperábamos con ganas (y con paraguas). Aunque el cielo nos saludó con lluvia por la mañana, nada pudo pararnos. Visitamos los sitios más emblemáticos de la ciudad: el majestuoso Trinity College, la icónica estatua de Molly Malone, el imponente Dublin Castle, un paseíto por el Pier, y por supuesto, nos perdimos por las coloridas calles del famoso Temple Bar. Después de tanta cultura y postureo fotográfico, comimos todos juntos y tuvimos free time para las compras de última hora (porque siempre hay sitio en la maleta para un imán más o una camiseta con tréboles).
Viernes 18 – Premios, diplomas y... ¡SORPRESA!
El viernes fue un día de emociones de principio a fin. Por la mañana fuimos a clase, pero no fue cualquier clase: hicimos juegos como quizzes, bingos y demás locuras. Las profes nos repartieron premios (el verdadero trofeo es la amistad, pero eh, los chocolatitos también molan). Luego llegó el mítico momento de firmar banderas, y Cathy nos entregó los diplomas con una sonrisa que no se olvidará.
Después, visitamos durante una horita el centro comercial Liffey Valley para matar el tiempo (y probablemente la tarjeta de crédito). Y cuando pensábamos que el día acababa ahí... ¡SOPRESA! ¡NOS FUIMOS AL CIRCO! Una actividad sorpresa para todos los Emys, perfecta para una tarde lluviosa: resguardados bajo la carpa, flipando con el espectáculo y disfrutando como niñxs. Al volver, tocó hacer maletas... sí, esa parte triste que nadie quería, pero había que prepararse.
Sábado 19 – De vuelta (con las maletas llenas y el corazón aún más)
Nos tocó madrugar un poquito (ay...), pero todo fue sobre ruedas. Fuimos con tiempo al aeropuerto para evitar sustos de última hora, dramas con maletas XXL o carreras con croissants a medio comer. Llegamos con media hora de margen, facturamos sin problema (aunque alguna maleta venía bien llenita de regalos y anécdotas) y pasamos el control. Hubo algún que otro control aleatorio, algún “¡los líquidos!” gritado a lo lejos... lo de siempre.
Ya dentro de la terminal, últimas firmas de banderas, primeras y segundas, y terceras... lágrimas, y luego al avión... que, por cierto, se pasó volando. Aterrizamos sin novedad, todas las maletas llegaron (¡YEEEEEY!), y nos despedimos con abrazos, besos, lloros y más fotos de grupo que el carrete del móvil ya ni sabe qué hacer.
FIN – Pero solo de esta historia...
Ha sido un verano increíble, tres semanas llenas de aventuras, risas, nuevos aprendizajes y sobre todo, personas que nos llevamos en el corazón para siempre. Esos lazos que se han creado aquí no se deshacen ni con lejía. Nos queremos, nos cuidamos y, aunque esta experiencia no se repetirá tal cual, las amistades que hemos formado sí que se quedan. Porque esto no ha sido un simple viaje, ha sido una historia que se escribe en mayúsculas.
Laida y Naiara, solo podemos deciros que hemos estado super a gusto con cada uno de vosotros y vosotras. Nos habéis robado el corazón (sin necesidad de trucos de magia ni llaves de hotel). Aquí tenéis a dos amigas y monitoras de confianza, para lo que necesitéis.
¡Disfrutad a tope del verano, sed felices y... NOS VEMOS PRONTO!
Un abrazo
Naiara & Laida
