¡Hola a todos!
Aquí va nuestra última entrada desde Dublín, llena de momentos especiales, emociones fuertes y recuerdos que ya forman parte de nosotros. Como siempre, por las mañanas hemos continuado con las clases con total normalidad, aprovechando hasta el último día para seguir aprendiendo y compartiendo.
Jueves: Un viaje al pasado en DUBLINIA
Por la tarde nos sumergimos en la historia vikinga de la ciudad con una visita al museo DUBLINIA. Fue una experiencia súper interesante: entre réplicas, objetos antiguos y escenarios interactivos, descubrimos cómo vivían los vikingos en la antigua Dublín. ¡Un plan diferente y muy entretenido!
Viernes: Arte, cultura y últimos recuerdos
El viernes fue el turno de la Galería Nacional de Arte de Irlanda, donde nos sorprendimos con obras impresionantes de artistas irlandeses e internacionales. Después de la visita, aprovechamos para comprar los últimos souvenirs y detallitos para nuestras familias. ¡La maleta empieza a pesar… pero el corazón también!
Sábado: Deportes irlandeses y encanto medieval en Kilkenny.
El sábado nos alejamos de Dublín para pasar el día en Kilkenny, un pueblo precioso con mucho encanto. Allí tuvimos la oportunidad de aprender a jugar al hurling, un deporte tradicional irlandés muy emocionante. Nos lo pasamos muy, muy bien — entre carreras, palos y muchas risas.
Después, disfrutamos de un ratito libre para explorar el pueblo, pasear por sus calles medievales y descubrir rincones con mucho encanto.
Domingo: Lloros, abrazos… y despedidas.
Y llegó el día que ninguno queríamos que llegara: el domingo. Un día lleno de emociones, despedidas y muchas lágrimas. Tocaba volver a casa y decir adiós a quienes han sido nuestra familia durante estas tres semanas. Nos vamos con la maleta llena, sí, pero sobre todo con el corazón repleto de recuerdos, amistades nuevas y momentos que no vamos a olvidar.
Este viaje ha sido una experiencia increíble. Gracias a todos los que habéis formado parte de ella.
¡Hasta pronto, Dublín!