Kaixo!
Ya son nuestros últimos días en Bournemouth y los estamos aprovechando al máximo. Ya sabemos lo que nos toca pronto, prontísimo. La vuelta a la normalidad…
El miércoles fuimos a Salisbury, una ciudad que está a una hora de Bornemouth. Allí, vimos su hermosa catedral, y en ella hicimos un juego. Nos repartieron unos papeles y nosotros, en grupos de cinco, teníamos que responder a las preguntas. Para ello, teníamos que seguir las pistas e incluso preguntar a la gente. ¡Estuvo bastante chulo!
Luego, tuvimos tiempo libre para visitar la ciudad y hubo una parada obligatoria para todos: el Poundland. Esta es una tienda que, en teoría, vende todos sus productos a un pound; aunque también había productos por dos pounds. Todos o casi todos compramos algo allí.
Después, algunos nos pasamos por el Tiger y fueron bastantes alumnos quienes compraron un ventilador pequeñito para combatir el calor que hacía. Cuando llegamos a Bournemouth, algunos se fueron directos a la playa; sin pensarlo dos veces.
El jueves, hicimos Laser Games, una vez más. Lo pasamos bien, pero no sé si es el calor que hacía o las pocas ganas que tiene la gente para volverse a casa, pero muchos no lo dieron todo. Al salir de allí, algunos estudiantes se fueron a la playa, y, otros, en cambio, se fueron a dar una vueltilla por Bournemouth y a por un helado.
Sea cual fuere el plan, los dos planes fueron maravillosos para combatir al calor que hacía.
Gero arte, Bonaparte!
