Por aquí las últimas actualizaciones del TEAM BATH.
El lunes hubo clases por la mañana y por la tarde bajamos a la ciudad. Sabiendo que los días se nos iban acabando todos y todas disfrutamos mucho más de la ciudad. Tuvimos la tarde libre y una vez de vuelta en la universidad, y por la noche tomamos parte en el ¡QUIZ!
El martes fue un día bastante rutinario, en el cual por la mañana nuestros EMYS acudieron a clases, y por la tarde disfrutamos de una tarde de sports. Como siempre, nos dividimos en diferentes grupos y cada uno y una elegía a qué deporte acudir. Algunas fueron a yoga, y todos los demás fuimos a tennis, donde muchos se creían Carlos Alcaraz.
El miércoles acudieron a las últimas clases y repasaron todo lo posible de cara al examen. Por la tarde pudimos acudir a la sala de juegos y jugar a los bolos. Hubo muchos piques y aunque algunos no conseguíamos ni tirar dos bolos de una, había otros que venían más que entrenados y nos dieron para el pelo. Cenamos todos en Bath y a la vuelta a la resi descansamos.
El jueves nuestros EMYS se examinaron del TRINITY y conseguimos un ¡¡100% de aprobados!! ¡¡QUÉ ORGULLOSA ESTOY DE MIS EMYYYYYS!! ¡¡UEUEUE!! Por la tarde tuvimos la última tarde de sports, en la cual disfrutamos muchísimo y además nos salió hasta el sol.
El viernes por la mañana acudieron a sus clases como de costumbre, pero esta vez sabiendo que no volverían a pisar más esas aulas, por lo que era día de despedidas, por lo menos en el aula académica. Por la tarde volvimos a bajar a Bath y todos aprovechamos para comprar los souvenirs que nos faltaban para nuestras familias y amigos.
El sábado fue nuestro último día y volvimos a visitar Oxford. La verdad es que el tiempo no nos acompañó mucho, pero siempre hay cosas que hacer en una ciudad como esta. Muchos aprovecharon el último día como excusa perfecta para irse de shopping. Por la noche llegó uno de los peores momentos, hora de ¡hacer la maleta! Había que preparar todo ya que nos íbamos en unas pocas horas...
El domingo fue desayunar, recuento, formación “fotoEMY” y al bus de camino al aeropuerto. Se notaba un ambiente algo triste, ya que si hubiera sido por todos nosotros, nos hubiéramos quedado una semana más tranquilamente. Las lágrimas no tardaron en llegar, y aunque todos estábamos contentos y contentas de volver a ver a nuestras familias, vamos a echarnos mucho de menos entre nosotros.
¡Vuelta a la rutina en 3,2,1…!
