¡Hola, hola desde la siempre sorprendente Dublín!
Ya hemos llegado al ecuador de la experiencia y el tiempo está volando entre clases, excursiones y nuevas amistades. Las clases siguen su curso y cada vez nos sentimos más cómodos, sobre todo con los nuevos compañeros y compañeras que se han unido al grupo. ¡La buena energía se contagia!
También hemos estado de celebración ya que dos de nuestras EMYS han aprobado el EXAMEN DEL FIRST UEUEUE!!!! ¡Enhorabuena, chicas!
Pero si hay algo que no nos ha faltado estos días, son las aventuras. Os cuento lo que hemos vivido de lunes a miércoles, porque vaya trío de días inolvidables:
Lunes Acantilados, viento… ¡y una ducha inesperada!
Nos fuimos a Howth, un rincón de película con unos acantilados que quitan el aliento (y no solo por la caminata). La ruta fue espectacular, con paisajes que parecían sacados de una postal… hasta que las nubes decidieron que era hora de refrescarnos. Sí, acabamos empapados, pero también llorando de risa. ¡Quién dijo miedo a la tormenta!
Martes: Misterios entre muros antiguos
Nos adentramos en el castillo y los jardines de Malahide. Entre historias, leyendas y secretos que guarda el lugar, nos sentimos como auténticos exploradores del pasado. Descubrimos que los castillos no son solo de cuento: ¡algunos tienen pasadizos, fantasmas y todo tipo de curiosidades!
Miércoles: Agua y ritmo a partes iguales
Después de una buena sesión en la piscina (nada mejor para soltar el cansancio), nos atrevimos con algo muy irlandés: ¡las danzas tradicionales! Al principio, todo eran pies cruzados y risas nerviosas, pero poco a poco… ¡le pillamos el truco! Quién sabe, igual volvemos a casa siendo expertos en jigs y reels.
Y así, entre chaparrones, historias encantadas y pasos de baile, seguimos sumando momentos mágicos.
Nos esperan más días por aquí, y si son tan intensos como estos… ¡no hay quien nos pare!
Slán go fóill!!
Os mandamos un abrazo de esos en los que se aprieta ¡fuerte, fuerte, fuerte!
Team Dublín :)