Hello everybody,
Aquí os escribe vuestra monitora expatriada de confianza, con la maleta ya medio deshecha y muchísimas anécdotas que contar. ¡Solo llevamos cuatro días en Dublín y parece que ha pasado una semana entera!
Domingo: ¡Llegamos!
Después de un viaje con mezcla de nervios, emoción y alguna que otra cabezadita en el avión, aterrizamos en tierras irlandesas con más ganas que miedo al acento dublinés. Las familias anfitrionas nos recibieron con los brazos abiertos y, aunque las primeras horas fueron un poco de “esto no es mi cama”, enseguida nos empezamos a soltar en el arte de comunicarnos con acento extranjero. ¡Todo un reto que estamos superando como unos campeones y campeonas!
Lunes: Nivelando el inglés y explorando la ciudad.
Empezamos fuerte: prueba de nivel por la mañana para ver en qué grupo de clases encajaba cada uno. Ya sabéis, lo típico: un poco de gramática, algo de comprensión… y muchos nervios. Pero lo superaron sin problema y salieron contentos.
Por la tarde, ¡tour por Dublín! Descubrimos algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad: O’Connell Street, the spire, Temple Bar… y sí, sacamos muchas fotos. Algunas serán para el recuerdo y otras para el postureo, no vamos a mentir.
Martes: Clases y… ¡hurling!
Por la mañana, vuelta a clase. Ya con grupos formados y mochilas llenas de ganas (y algún que otro snack escondido).
Pero lo mejor vino por la tarde: visita a Croke Park, el templo del deporte irlandés. Y no solo nos enseñaron el estadio, sino que nos hicieron una demo de HURLING, ese deporte que parece una mezcla entre hockey, rugby y magia celta. Algunos incluso se atrevieron a probarlo. ¡Tenemos futuros fichajes!
Miércoles: Sports day & Disco night
Otro día completo. Por la mañana, más clases —porque sí, estamos aprendiendo, aunque las fotos parezcan vacaciones— y por la tarde… Sports Day, un día de juegos, carreras, competiciones y muchas risas.
Y para acabar con el Wednesday: ¡Disco party! Música, luces, coreografías improvisadas y algún que otro intento de bailar en grupo sin pisarse. Lo dimos todo.
Nos lo estamos pasando fenomenal. Estamos conociendo una nueva cultura, practicando inglés, haciendo nuevos amigos y, lo más bonito de todo, uniéndonos como grupo. Ya se respira ese buen rollo que hace que cualquier actividad, por pequeña que sea, se convierta en una aventura compartida.
¡Y esto no ha hecho más que empezar!
Seguiremos contándoos más historias desde esta isla de tréboles.
Un abrazo fuerte para todos,
Team Dublin :)
