¡Hellooooooo desde New York!
¡Vaya comienzo hemos tenido por aquí! Como ya sabéis, todo empezó el 27 de junio en Donosti, cuando algunas del grupo nos montamos en una van dirección Bilbao a altas horas de la madrugada. Llegamos al aeropuerto, donde esperábamos ansiosas al resto del grupo. Después de un vuelo desde Bilbao a Madrid pensábamos que todo sería un paseo...pero no contábamos con el tren averiado en Madrid. Así que, ¡colas y bus para nosotros! Pero no os preocupéis, ¡teníamos provisiones de jamón y muchos TikToks que hacer para pasar el rato! El vuelo a Nueva York, contra todo pronóstico, se nos pasó volando entre películas, comida, charlas y caminatas para estirar las piernas. Ya en Nueva York, nos sentimos como estrellas cuando, al ver nuestras camisetas de Emy, nos dijeron que teníamos una "M de personas maravillosas", ¡claro que sí! Pasamos un control digno de expertos y finalmente llegamos a nuestra residencia en la Universidad de Fordham, donde nos dieron nuestras llaves y un paquete de cena (porque, chicos, ¡ya era tarde!).
El siguiente día comenzamos con un desayuno con infinitas opciones (aunque todos sabemos que el bacon y los huevos revueltos fueron los favoritos). Tuvimos nuestras primeras clases de inglés, conocimos a gente y por la tarde exploramos Chinatown, Little Italy y Soho. Cenamos en el Hard Rock y, antes de volver, decidimos hacer una visita nocturna a Times Square donde hasta nos regalaron un vídeo 360º por animar la plaza, ¡la guinda del pastel!
Comienza el fin de semana, y con él las excursiones de día entero, ¡qué ganas teníamos! El sábado nos llevaron a Coney Island y Brighton Beach. Empezamos con energía en el Luna Park con su atracción Thunder Bolt. Algunos incluso se animaron también con otra en la que tenían que ir...¡tumbados! Toda una experiencia. Pudimos probar los conocidos hot dogs de Nathan´s, tumbarnos un rato en la playa (que como volvamos con el mismo tono vais a pensar que no hemos venido a NY) y pasear por el maravilloso pier. Por la noche, nos dedicamos a hacer un poco de deporte y bueno, por qué no decirlo, a enseñarles euskal dantzas a otros grupos. ¡Ah! Y este día entró en nuestra familia un nuevo miembro. ¿Sabéis como se llama? MOTXI, y es un erizo que lleva súper orgulloso un zapi de EMY porque, por lo que sea, la camiseta le quedaba un poco grande…
El domingo teníamos otro planazo, ¡Central Park! Cogimos un tren que, como nos mencionó el chofer varias veces, paraba en all local stops, all local stops, all local stops. Al llegar, vimos el castillo Belvedere Castle, el Swedish Cottage Marionette Theatre, el puente Bow Bridge, la Bethesda Terrace y Fountain, el Great Lawn, The Lake, y bueno, muuuuchas cosas bajo un calor al que no estamos muy acostumbrados. Comimos en el conocido Shake Shack y, aunque pudimos dar un paseo después, no duró mucho porque, de un segundo a otro, estábamos como pasados por una ducha, ¡vaya tormenta! Pero no os preocupéis, llegamos sanos y salvos a la residencia, tanto que de la que cenamos nos fuimos al karaoke, lo que nos gusta un micrófono.
¡Estad atentos para más aventuras desde la ciudad que nunca duerme! ¡Hasta pronto desde New York!