¡Saludos calurosos desde esta islita mágica que nos tiene cada vez más enganchados!
Seguimos con las pilas bien cargadas, la piel más morenita, muchas partidas de cartas y un sinfín de nuevas anécdotas que ya estamos deseando contaros.
Lunes 7 de julio – Clases, calor y chistes malos
La semana arrancó con energía (bueno… con la energía que se puede tener a las 7:30, claro). Desayunamos justo al lado del hotel, en el que será ya nuestro comedor oficial. Fruta, cereales, tostadas… lo necesario para poner el cuerpo en marcha antes de clase.
A las 8:30, rumbo al centro IELS, donde empezamos nuestras clases de inglés junto a otros estudiantes internacionales. Nervios, curiosidad y muchas ganas de conocer gente de todos los rincones del mundo.
Después de clase, nuestro inseparable packed lunch en mano, nos fuimos a la primera actividad de la semana: el “Sliema Orientation Tour”. Un paseo por nuestra nueva zona para ubicarnos un poco (o al menos intentarlo…). Con el calorcito como compañero fiel, paseamos, exploramos y terminamos en un centro comercial con aire acondicionado que supo a gloria.
Por la tarde, nuestro momento favorito del día: ¡la piscina! Juegos, chapuzones, cartas, sol… y chistes de dudosa calidad, eso sí, con muchas risas aseguradas.
Tras cenar, cerramos el día por todo lo alto con una Summer Party, una especie de discoteca con música, luces y un ambientazo internacional.
Martes 8 de julio – Mascotas, saltos y Mdina city
Ya vamos cogiendo ritmo: desayuno a las 7:30, mochila lista, dientes limpios, sonrisa puesta… y a clase. De 8:45 a 12:00, seguimos aprendiendo inglés.
Después, packed lunch y… ¡rumbo a otra excursión! Visitamos un centro comercial muy animado con recreativos, tiendas… ¡y camas elásticas! Pero lo más importante: adoptamos una mascota muy especial.
Se llama Kiwi, es una llama de peluche con mucha personalidad y vitaminas, y sí, tiene Instagram (@llamakiwi). ¡Se ha convertido en nuestra reportera oficial del viaje!
Mientras unas hacían shopping, otros saltaban una y otra vez en las camas elásticas con Kiwi como animadora oficial. Y tras tanto salto, vuelta al hotel y… sí, lo habéis adivinado: más piscina (ya vamos pensando en pedir un carnet VIP).
Por la noche, visita espectacular a Mdina, la ciudad del silencio. Calles estrechas, murallas iluminadas, vistas de ensueño… y un ratito libre para disfrutar de un helado, sacar fotos preciosas y dejarnos llevar por la magia del lugar.
Miércoles 9 de julio – Golden Bay y paseo marítimo
Ya nos sabemos la rutina de memoria, así que vamos a lo importante: ¡playa!
A las 12:30 nos fuimos a Golden Bay, una playa de arena dorada con olas llamativas gracias al viento. Risas, chapuzones (¡alguno que otro saboreó el mar Maltés!). El sol nos acompañó mientras nos "morenéabamos" un poquito más antes de volver al hotel.
¿Y luego? Piscina, claro. Porque si hay un ritual sagrado aquí, es ese.
Por la noche, paseo por el precioso Valletta Waterfront. La capital maltesa de noche, iluminada y bañada por el mar, es una auténtica postal. Recorrimos la zona y terminamos con un ratito libre. Vuelta al hotel y ya media semana ¡que ha pasado volando!
Jueves 10 de julio – Pretty Bay y fiesta acuática
Después de clase, nos esperaba otra playa diferente: Pretty Bay, y el nombre no engaña… ¡es preciosa! Más tranquila, más coqueta, ideal para relajarse, bañarse o simplemente pasear. Hubo quien disfrutó del chiringuito, quien tomó el sol, y quien evitó alguna que otra abeja curiosa (¡será que somos muy dulces!).
Kiwi, como siempre, nos acompañó fiel a su estilo aventurero. A las 16:00 vuelta al hotel, más tiempo libre, más piscina, más cartas.
Y por la noche, ¡Slides Party! Un parque acuático con hinchables gigantes, piscinas y un ambientazo. Gritos, risas, saltos, chapuzones… y también momentos de relax en las hamacas, charlando un poco.
A las 22:30, de vuelta al hotel, y con la vista puesta en el fin de semana que se viene… ¡y promete muchísimo! (de prometer).
Estad atentos a lo que se viene…
Cheers again from team Malta! :))