¡Hola, hola desde Irlanda!
¿Cómo estáis por ahí? ¡Porque nosotras estamos disfrutando al máximo de esta aventura! Llegamos el lunes y, aunque al principio había nervios por todos lados, ya estamos totalmente inmersos en la experiencia irlandesa. ¡Esto promete mucho!
Lunes 30 de Junio – ¡Comienza la aventura!
El viaje comenzó con la emoción de las despedidas y un montón de mochilas llenas de expectativas (y, no os vamos a engañar, algunos de nosotros con más de un snack escondido). Tras un vuelo tranquilo y sin contratiempos, aterrizamos en Dublín sobre las 19:30h, y ahí empezó la verdadera magia.
Recogimos las maletas, y ya nos estaban esperando varios organizadores de MLC, responsables del programa. Nos dividieron en grupos y nos asignaron un autobús que nos llevó directo a las casas de nuestras familias anfitrionas. ¡Los nervios estaban a flor de piel, pero la ilusión era aún más grande! Esa primera noche fue para conocernos un poco, instalarnos y empezar a adaptarnos al nuevo entorno.
Miércoles 2 de Julio – Primer gran día: ¡Dublín!
Este fue nuestro primer gran día de excursión. A las 8:45h nos subimos al bus rumbo a Dublín, y el clima… ¡bffffff, qué decir del clima! Lluvia, sol, viento… todo en cuestión de minutos. Aquí parece que cada momento del día tiene su propio microclima, pero eso no nos detuvo.
Nuestro primer plan en Dublín fue una actividad súper chula llamada "Pictour", un recorrido guiado donde aprendimos a sacar las mejores fotos con el móvil mientras descubríamos algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad. ¡Fue un éxito! Vimos el famoso Temple Bar, el parque Saint Stephen’s Green y, por supuesto, el Wall of Love, ¡donde los chicos estuvieron súper atentos para sacar la mejor foto grupal!
Después, tuvimos algo de tiempo libre para pasear, hacer turismo a nuestro aire y, por supuesto, reforzar la amistad entre todos. Y como si fuera poco, llevamos a nuestra nueva mascota, Emygrao (emygraoenirlanda en Instagram), por todos los rincones de Dublín, ¡incluso lo llevamos de compras para conseguirle su camiseta irlandesa!
La verdad es que no hay nada como un día en Dublín para ver sonrisas en todos los rostros. Y, si algo hemos aprendido hasta ahora, es que aquí todo el mundo lleva su chubasquero en una mano y su sonrisa en la otra.
Sábado 5 de Julio – Galway, ¡nos vamos al oeste!
¡Otro día de aventura! A las 8:45h nos subimos al bus rumbo a Galway, una preciosa ciudad costera al oeste de Irlanda. Después de un par de horas de viaje, nuestra primera parada fue en Wildlands, un centro de actividades al aire libre. Aquí el grupo se dividió en dos: unos se lanzaron a jugar al disc-golf, mientras que otros se adentraron en una enorme jaula de redes llena de pasadizos y zonas de juego. ¡La diversión estaba asegurada!
La actividad que más nos gustó, sin duda, fue la de la jaula de redes. Hubo saltos, carreras, risas, placajes… ¡y muchos momentos de pura adrenalina! Todos disfrutaron como nunca, ¡lo pasaron genial!
Ya por la tarde, nos trasladamos al centro de Galway, donde tuvimos tiempo libre para explorar la ciudad y acercarnos a la costa. Durante este paseo, algo muy especial ocurrió: nos cruzamos con un cantante callejero que ofreció el micrófono al público, y, ¡adivinad qué! Varias de nuestras chicas se lanzaron y se animaron a cantar “Yellow” de Coldplay. ¡Fue un momento increíble y súper divertido de los que se recuerdan con una gran sonrisa!
Al final del día, agotados pero felices, volvimos al autobús con la sensación de que estábamos viviendo algo muy, muy especial.
En resumen…
Hasta ahora, no podemos quejarnos (más que del tiempo). ¡Nos lo estamos pasando increíble! Cada día hay algo nuevo que aprender, algún lugar nuevo que descubrir y, por supuesto, muchos recuerdos que vamos a llevarnos de Irlanda. Los chicos están disfrutando de las actividades y, lo mejor de todo, ¡cada vez están haciendo más piña entre ellos y creando vínculos que durarán mucho más allá de este viaje!