HELLOOOOOO FROM EASTBOURNE!!
¡¡¡Menuda primera semana hemos tenido!!! ¡¡¡Con el tiempazo que nos ha hecho cualquiera pensaría que hemos venido a Malta en vez de a UK!!
Vengo a contaros un poquito cómo se ha desarrollado nuestra primera semana en el maravilloso sur de Inglaterra, con unas cuantas anécdotas y repasando lo que ha tenido a los emys tan ocupados que no han sacado casi tiempo ni para sacarse fotos… ¡¡¡Pero en las que sí se hicieron salen guapísimos!!!(Como para no, son emys). Bueno, vamos al grano qué es lo que realmente os interesa, nuestra primera super British week.
Day 1: ¡Primer día EMY! Aterrizaje con estilo en tierras británicas
Sábado 28, primer día oficial y primeras emociones a flor de piel. La hora de quedada era a las 10 en Loiu (aeropuerto de Bilbo). Las caras de sueño eran inevitables (especialmente para quienes veníamos de fuera de Bizkaia), pero también lo eran las sonrisas, la ilusión y esas ganas locas de empezar esta aventura . Para algunos era la primera vez en un avión (¡todo un hito! ), y para otros, el primer capítulo de lo que promete ser un verano inolvidable .
En el aeropuerto todo fue sobre ruedas: facturamos maletas sin dramas y pasamos seguridad con tiempo de sobra, así que aprovechamos ese rato libre para empezar a conocernos. Risas tímidas al principio, preguntas típicas (“¿de dónde eres?”, “¿ya conocías a alguien?”), y poco a poco... ¡ya no había quien callara a algunos!
Cuando por fin nos sentamos en el avión, ya había grupitos formados, charlas a mil por hora y alguna siesta acechando. Aterrizamos en Inglaterra a las 14:15 (hora británica) y, sorpresa, ¡llegamos antes de lo previsto! Parece que Inglaterra tenía prisa por conocernos… y sinceramente, no la culpamos. Somos EMY, se entiende .
Recogimos maletas (¡todas llegaron, punto positivo! ) y esperamos un poco al minibus que nos llevaría desde Gatwick hasta Eastbourne. El trayecto fue tranquilo, ideal para descansar, mirar por la ventana o directamente echarse una cabezadita que ya nos lo habíamos ganado.
Ya en la estación de tren de Eastbourne, dos minibuses nos estaban esperando para llevarnos a conocer a nuestras host families. Nervios, curiosidad, emoción… todo a la vez . Cada uno fue dejándose en su nuevo hogar, y para las 17:00 ya estábamos todos instalados, conociendo a las personas que nos acogerán estas tres semanas y viendo por primera vez nuestras nuevas habitaciones .
Así cerramos nuestro día 1, con muchas primeras veces, muchas risas, un buen puñado de nombres por recordar y una energía que promete . Si esto es solo el principio… ¡que ganas de las próximas tres semanas!
Day 2: Domingo de sol en Eastbourne… ¿o era el Caribe?
Domingo 29, primer día libre en Eastbourne para ellos (porque para mí... no tanto). Último día sin clases, así que tocaba aprovecharlo al máximo. Quedamos a las 11:00 en el centro (justo al lado de la estación de tren), con ganas de seguir conociéndonos y descubrir un poquito más de nuestra nueva ciudad.
Empezamos dando una vuelta por el centro comercial, The Beacon, donde más de uno aprovechó para hacer alguna compra de emergencia. Que si adaptadores, que si cepillos de dientes olvidados... clásicos de la maleta express. Pero todo con muy buen humor y ya con ambiente de grupo.
Hacia las 12:30, el día pedía playa a gritos: 28 grados en Inglaterra. Repito: veintiocho grados. ¿Estábamos en Eastbourne o en una isla del Caribe? Nadie lo tenía claro, pero nos dejamos llevar.
Nos plantamos en la playa y ahí se nos fue la tarde, y de qué manera. Música, charlas infinitas, partidas de cartas y mucho, mucho buen rollo. Ese tipo de días en los que parece que no se hace nada "productivo", pero se empieza a crear grupo, se comparten risas y ya empiezan a surgir las primeras bromas internas. De esas que solo entienden los que están viviendo esta experencia.
Eso sí, no nos quedamos hasta muy tarde… que al día siguiente tocaba madrugar para pesar de muchos, o mejor dicho todos jejeje. Era el primer día de clase, y aunque las ganas están, el sueño también pesa .
Así que, con algo de arena en los zapatos y muchas sonrisas en la cara, nos fuimos a casa. Domingo redondo, con sabor a verano y con la sensación de que esto no ha hecho más que empezar.
Day 3: Lunes de estrenos: clases, McDonald’s y chapuzón sorpresa
Lunes 30, primer lunes oficial y sí, ¡primer día de clase para los EMYs!✏️
Tocaba madrugar un poquito porque antes de empezar las clases teníamos una pequeña presentación a las 8:30. Entre bostezos y algo de nervios, llegamos a la escuela y conocimos a John, que fue el encargado de explicarnos todo: cómo funciona el centro, a quién acudir si necesitamos ayuda, qué actividades habrá, y todos esos detalles que al principio parecen muchos… pero se agradecen.
Después hicimos un tour por las instalaciones, que no están nada mal, y al final nos entregaron las listas de clase. Algunos todavía tenían pendiente el examen oral o el de nivel completo, pero para las 10:30 ya estaban todos en modo estudiante, disfrutando de su primer break.
A las 11:00, vuelta al aula hasta las 12:30, cuando llegó uno de los momentos más importantes (y esperados) del día: el lunch
Al estar en pleno centro de Eastbourne, opciones no faltaban. Pero como buen primer día, el clásico se impuso: McDonald’s. Lo cogimos para llevar y nos lo comimos en el comedor de la escuela, con ese ambiente entre nuevos compañeros y primeras anécdotas.
Terminamos el tour y algunos decidieron quedarse en la playa. Un par de valientes EMYs incluso se metieron al agua, aunque la temperatura no era precisamente tropical . El resto prefirió quedarse en la toalla, jugando a las cartas y conociendo a otros estudiantes internacionales que también acaban de llegar.
Sobre las 17:30, empezaron a volver a casa para cenar con sus host families (todavía nos estamos acostumbrando a cenar tan pronto ). Aún así, un par de ellos quedaron después para seguir charlando y conociéndose mejor. Porque sí, el día fue largo… pero lleno de momentos que van formando lo que será esta gran experiencia EMY.
Day 4:Martes de charla, chapuzón y... ¡laser quest!
Martes 1, y por suerte para los EMYs, el día empezó con un pequeño regalo: ¡un poco más de sueño! ya que empezaban las clases a las 9:00. Durante el break de las 10:30-11:00 algunos decidieron perfeccionar sus table tennis skills, otras nos deleitaron con un poquito de música al piano y otros no se separaron de la consola desde el momento en el que la vieron (ninguna sorpresa, jugando al FIFA). Después de clase, no nos íbamos directos a casa, porque teníamos plan con María: un “Conversation Club” muy interesante… y muy necesario.
Al acabar, unos cuantos EMYs aprovecharon para meterse al agua (¡el cuerpo lo pedía!), y otros prefirieron volver a casa a cenar pronto. ¿El motivo? A las 19:00 teníamos planazo: ¡LASER QUEST!
Cogimos el tren hacia la estación de Hampden Park y desde allí fuimos andando hasta el centro de recreativos. Nada más llegar, los nervios estaban a flor de piel. Nos dividimos en dos equipos.
Las chicas empezaron arrasando, con más de 300 puntos de ventaja , ya le habían cogido el truco… pero los chicos y yo no nos íbamos a rendir tan fácil. Nos organizamos bien, nos pusimos en modo estrategia… y ¡remontamos! Ganamos por 2 puntos. Sí, DOS. 1080 a 1078.
Al terminar las rondas del láser quest algunos emys decidieron echar alguna partida en los recreativos hasta que llegase la hora de partir.
Para cerrar el día, volvimos al centro de Eastbourne y dimos un paseo tranquilo hacia la playa, bajando revoluciones después de tanta adrenalina.
A las 9:00, empezamos con las clases de inglés. Sabemos que no es lo más emocionante del mundo (al menos comparado con lo que venía después ).
Al mediodía, tocaba repostar energía: todos salieron disparados al TESCO a por su clásico meal deal —sándwich, bebida y snack—, ya convertido en tradición británica y en favorita del grupo. Lo comimos tranquilamente en el comedor de la escuela, charlando, compartiendo snacks y disfrutando del ratito de relax antes de volver a clase.
Y después… ¡el plan estrella del día!
Nos fuimos a jugar al minigolf indoor en el Pier de Eastbourne, ¡pero no era un minigolf cualquiera! Era en un espacio cerrado y... ¡brillaba en la oscuridad!
Luces de neón, decorados fluorescentes y un ambiente de película.
Después del minigolf, cada uno volvió con su host family a cenar , y aunque aún estamos acostumbrándonos a cenar tan pronto, el hambre apretaba. Algunos incluso salieron más tarde a dar una vuelta y seguir aprovechando el día.
Por la mañana, tuvimos clase de 9:00 a 14:30 — sí, una buena tanda — pero con un descanso a las 12:30 para comer y recargar energías. Todos aprovecharon para coger algo rápido y disfrutar un rato tranquilo antes de la gran tarde que nos esperaba.
Porque por la tarde, el plan era claro: ¡partido de fútbol en Gildredge Park!
El gran duelo: EMY contra el resto de extranjeros.
Empezamos con una hora de calentamiento que, aunque no nos hizo profesionales de golpe, sirvió para preparar el cuerpo y el ánimo para el partido . Mientras algunos emys calentaban (al solazo he de decir) otros prefirieron quedarse en la sombra y echar unas partidas de cartas entre risas y mucha competitividad.
Al principio, EMY comenzó perdiendo, pero como no podía ser de otra forma, el marcador dio un giro inesperado. Yago se echó el equipo a la espalda con un hat trick espectacular que nos llevó a la remontada. Sí, hubo un momento de tensión cuando Igor falló un penalti (ese silencio que se hace eterno), pero al final, EMY ganó 4-3. Obvio, no podía ser de otra manera .
Cuando llegó el final, los futbolistas estaban todos muertos de cansancio pero con una sonrisa enorme y la satisfacción de una victoria memorable.
Después, cada uno se fue a su casa, feliz y con ganas de que llegue el próximo encuentro.
Un día para recordar sin duda.
Day 7: Viernes en Hastings: primera excursión, historia y fish and chips
Hoy fue un viernes diferente y muy bien recibido por todos. Las clases comenzaron a las 9:00, pero esta vez terminaron temprano, a las 12:30, porque teníamos excursión a Hastings. Se notaba en el ambiente que todos estaban con ganas de cambiar un poco la rutina y empezar el fin de semana con buen pie .
Después de clase, nos juntamos en recepción para ir en grupo hasta la estación de tren . El trayecto fue corto y tranquilo, perfecto para charlar y descansar un poco antes de la visita.
Una vez en Hastings, hicimos un pequeño tour caminando desde la estación hasta la parte antigua del pueblo. El sitio tenía muchísimo encanto, con calles y casas muy pintorescas. Pasamos por un pub que lleva en pie desde 1698 (¡casi nada!) y, mientras tanto, María nos hizo un resumen rápido pero interesante sobre la Batalla de Hastings de 1066 .
Al final del recorrido, los EMYs tuvieron tiempo libre para comer, pasear o simplemente relajarse . Algunos fueron a por fish and chips , otros se perdieron entre tiendas o se quedaron por la zona disfrutando del ambiente y comiéndose algún que otro helado.
A las 16:00 nos reencontramos en la estación para volver a casa. Fue un plan tranquilo pero muy guay para terminar la semana. Así sí que da gusto empezar el finde.
Para acabar el día, nos fuimos a dormir prontito, que al día siguiente tocaba madrugar para disfrutar del plan más esperado de la semana: excursión a Londres.
Day 8: Un sábado diferente: visita al London Bridge y excursión a Camden
¡Vaya día el de hoy! En un principio teníamos planeado un tour por el centro de Londres, pero el desfile del Orgullo lo cambió todo. Las calles del centro estaban completamente cortadas, así que decidimos dejar esa ruta para el sábado 12 y cambiar el plan por algo con más color: Camden.
El día empezó fuerte con un buen madrugón. Quedamos en la estación a las 7:40, y como siempre, hubo alguno que llegó por los pelos porque los buses por aquí tienen personalidad propia: a veces pasan, a veces no. A las 8:04 arrancó el tren rumbo a Londres . Entre cabezadas, charlas sobre compras y qué comer en Camden, la hora y media se pasó volando.
En un principio íbamos a ir directos a Camden pero al ver que nos pillaba de camino hicimos una parada técnica en London Bridge para hacer fotos de grupo, disfrutar las vistas al Támesis y hasta ver un barco británico de la Segunda Guerra Mundia.
Más tarde, en Camden Town, la libertad fue total. Cada uno se movió a su ritmo: algunos se lanzaron a por souvenirs notros exploraron los mil puestos de comida (y sí, más de uno probó cosas nuevas ), y unos cuantos renovaron su armario con camisetas, jerséis y accesorios únicos. Camden no decepciona nunca.
A las 15:30 nos reunimos de nuevo y pusimos rumbo a la estación. Cogimos el tren de vuelta a las 16:30 y entre risas y anécdotas del día llegamos a Eastbourne sobre las 18:00, cansados pero con las mochilas llenas y muchas anécdotas que contar.
Un sábado diferente, lleno de energía, descubrimientos y buen rollo. ¡Londres nunca falla!
Day 9: Domingo libre... pero con sabor a Brighton
¡Domingo de descanso! O eso pensábamos… Porque claro, cuando los Emys tienen un día libre, descanso significa excursión. El plan inicial era dormir un poquito más (¡necesrio!), así que decidimos no madrugar y quedar tranquilamente en la estación a las 11:30.
A las 11:44, ya estábamos rumbo a Brighton, ese lugar con vibes de costa, tienditas con encanto y fish & chips por todas partes. El trayecto duró apenas unos 35 minutos, ideal para echarnos unas risas, charlar de la semana o simplemente mirar por la ventana como si fuéramos en una película indie.
Después, libertad total. Como siempre, cada quien fue a lo suyo: unos optaron por kebab, otros se animaron a probar el clásico fish and chips, y hubo quienes se lanzaron de cabeza a las tiendas. Mientras tanto, los chicos y yo nos fuimos dando un paseo por la playa, con ese solazo que parecía de catálogo.
Y ahí, sorpresa del día: un pop-up de Lipton Iced Tea con juegos incluidos. Participamos (obvio), ganamos Liptons gratis.
Estas han sido las aventuras de la primera semana en Eastbourne, ¡veremos que nos depara esta nueva semana!
Clara.