Hellooo helloooo!!!
¿Qué tal va todo? ¿Echándonos de menos? No os preocupéis que estamos de vuelta. Nos pasamos por aquí para contaros la última aventura del viaje: el día en Lilliput Adventure Centre.
Nos reunimos en el autobús por la mañana como de costumbre, pero esta vez sin madrugar tanto. Cantando y bailando se pasó rápido el trayecto al destino. La verdad es que nos lo pasamos bien en cualquier sitio; con tal de que estemos juntos nos vale.
Nada más llegar dejamos nuestras mochilas guardadas y nos pusimos en grupos para hacer una yincana. El juego consistía en encontrar varias paradas para marcar un papel que nos dieron y de esta forma conocer el recinto. Fuimos 6 grupos y competimos entre nosotros a ver quiénes eran los primeros en completarlo todo. Entre risas y barro fuimos adelantando unos grupos a otros y admirando el paisaje en el que estábamos.
Después de la yincana nos dividieron en dos grupos para hacer distintas actividades. Mientras unos escalaban en el rocódromo, otros jugaron a una especie de air basketball, que consistía en saltar en una cama elástica e intentar encestar en la canasta del contrincante. Luego nos cambiamos y los que habían escalado pasaron al airbasket, y viceversa.
A estas alturas necesitábamos recuperar fuerzas y nos dejaron un ratito para comer nuestros packed lunch. Una vez comidos nos dirigimos al bosque para hacer unos juegos de orientación. El primero fue el de buscar la bandera; nos separamos en dos grupos, cada uno escondió su bandera y ¡a buscar la del otro equipo! Jugamos dos veces y ambas veces ganó el mismo team. También jugamos a “sardinas en lata”, una especie de escondite en el varias personas se esconden mientras el resto salen a buscarlas, pero cuando éstas las encuentran en lugar de gritar o chivarse tienen que esconderse con ellas.
Al terminar todo esto llegaba la parte más divertida: ¡¡nos íbamos a chapotear al barro!! Nos pusimos ropa vieja y nos adentramos en el puro lodo. Al principio nos daba algo de cosilla pero una vez entró el primero, todos le seguimos. La primera charca era un barro bastante espeso, del cual nos costó salir y tuvimos que rescatarnos unos a otros. Lo siguiente fue ir a una especie de pozos mas líquidos donde nos pasamos un rato saltando y empapándonos. Hemos de decir que fue una experiencia única.
Después de ensuciarnos fuimos al lago y en dos tablas de stand-up paddle grandes nos montamos todos aprovechando también para quitarnos un poco el barro antes de la gran esperada y ansiada ducha caliente. Ha sido un gran día y gran final de aventura, y hemos de admitir que nos lo hemos pasado en grande, ¡monitoras incluidas!
Nos da mucha pena que se acabe esta aventura, pero todo llega a su fin. Han sido tres semanas increíbles que se han pasado volando. Estamos seguras de que gracias al equipo que hemos creado entre todos y todas, vamos a estar unidos mucho tiempo.
Ahora toca disfrutar lo que queda de verano. Nos vemos muy pronto.
Un abrazo enorme desde Midlands!!!
Paula&Naiara
