¡Holaaa EMYfamilia!
Último blog, que pena me da escribirlo, y es que se han pasado tan rápido estas tres semanas… que ya estamos de vuelta.
Después de la súper fiesta del lunes, los dos días siguientes exprimimos todos nuestros cartuchos al máximo e hicimos o repetimos las actividades que más nos habían gustado: algunos fuimos de compras a outlets de la zona, otros fuimos a comer a Chick-Fil-A o In’N Out (los mejores Nuggets y hamburguesas de la zona, tenéis que probarlo), etc.
Pero, sobre todo, y lo más importante, pasamos el tiempo que nos quedaba con nuestras familias, que han hecho todo lo posible para que estas tres semanas fueran nuestras mejores vacaciones conociendo una nueva cultura y mejorando nuestro inglés (of course).
Con mucha pena el miércoles por la tarde hicimos las maletas, y qué odisea, entre todo lo que nos hemos comprado y lo que nos han regalado las maletas seguro que pesaban más de 23kg.
El jueves pasamos prácticamente el día entero de viaje. Quedamos al mediodía y fuimos en furgoneta al aeropuerto. En teoría había retenciones y atasco en la autopista, pero no tuvimos ningún problema y llegamos con tiempo de sobra al aeropuerto.
La facturación y los controles fueron de maravilla, ¡que diferencia de control de cuando llegamos a América! Sobre el vuelo, no hay mucho que comentar: el de vuelta fue algo más corto (sólo 11 horas) y como viajábamos de noche de acuerdo a nuestro horario californiano, nos vino de maravilla para cenar y poder dormir la mayoría del tiempo.
Una vez en Madrid todo fue muy rápido y en el vuelo solo pudimos echas una pequeña siesta, y es que ¡no duró ni una hora! Cuando llegamos al Bilbao todos nos despedimos con fortísimos abrazos y con esperanzas de hacer alguna quedada lo antes posible para volver a vernos. Algunos ya nos quedamos en Bilbao y los demás se fueron a San Sebastian, donde el resto de familias nos estaban esperando con muchas ganas de mimos.
Todo ha pasado muy rápido, pero siempre dicen que cuando el tiempo pasa rápido es señal de que nos lo estamos pasando bien y perdemos la noción del tiempo; y eso, eso mismo, es lo que nos ha pasado a nosotros en California. Gracias familias por regalarnos esta experiencia inmejorable.
Agur!
