Fin tercera semana Broadstairs 2018

Hello people!

¿Cómo estáis? No me digáis... ¿nerviosos ya por la vuelta?

A algunos os veo ya de camino al aeropuerto, pero… keep calm please, que queremos aprovechar nuestros últimos momentos británicos. Este blog es mi último aquí, de forma que en el ambiente se empieza a respirar… tristeza, por lo bien que lo hemos pasado… cansancio, porque no hemos parado…. y ciertos nervios también, no os voy a engañar.

Como sabéis de los anteriores blogs, el lunes tuvieron su día completito de clase, todo el día en el aula así que os podéis imaginar cuanto me resoplan ese día… pero bueno la actividad de la noche les levanto ese ánimo, ¡esta vez tocaba barn dance!

Sí, ya sé que a veces os digo cosas que no suenan a nada… salvo que alguno conozca la música folk. En esta actividad vino un grupo a tocar a la residencia y tenían que bailar como si en película del oeste estuvieran.

Creo que en otros blogs ya he mencionado como en un primer momento creen que no son capaces de salir y bailar delante del resto, pero de verdad qué sorpresa cómo mueven el esqueleto. Junto con los compis italianos, vuelta para un lado y para otro… Como espectadora no paré de reírme, hasta que acabé uniéndome porque me contagiaban ese movimiento.

¡Pero el cansancio pesa! Se lo notareis en la voz cuando habláis por teléfono, se lo noto en sus caras al despertarles… así que los martes descansamos. Dormimos un poquito más y después nos fuimos al centro comercial de Broadstairs a dar una vuelta.

Además recibimos un grupo de rusos en la resi! ¡Nos estamos haciendo amigos de distintas partes del mundo! Qué divertido es verles cuando intentan aprenderse nombres.

El miércoles as always comenzamos con clases, esta vez teníamos más energía, aunque tristes ya que empezamos a ver el final cerca. Tras las clases hicimos algo de deporte y a la noche hicimos spaguetti challengue en el que construían una torre con una serie de espaguetis y golosinas que conseguían a través de unas pruebas. ¡son súper competitivos!

El jueves se cogió con ganas, aunque comenzamos con clases y después nos fuimos de feria. Acudimos a una residencia igual que la nuestra en Canterbury y allí nos encontramos con gente de todo el mundo, que si japoneses, chinos, turcos, rusos, italianos…

Comimos barbacoa, hicimos actividades, competimos, incluso hicimos bailes orientales. Fue un día distinto y divertido que finalizó con un “Talent Show”. Lo que viene siendo un Tú sí que vales, en el que cada uno demostraba su talento.

Hombre, yo les miro con muy buenos ojos, pero no sé si bailar paquito el chocolatero se puede llegar a considerar un talento… eso sí ¡los italianos y rusos se morían de la risa!

El viernes empezamos a sentir el finde cerca, clases habituales y a la tarde “fun sports” entre los cuales hubo guerra de globos de agua y a la noche sus respectivas actividades de diversos juegos también.

El sábado por la mañana vuelta a sus aulas… no se libran de clase ni los findes como ellos dicen, pero sin duda recogen sus frutos y su inglés mejora. El sábado a la tarde nos fuimos de safari, una mezcla entre safari y zoo donde vimos animales como la jirafa, chimpancés, monos, camellos… muchos de los animales como los tigres dormían a la sombra porque ¿os he comentado el calor que nos está haciendo?

Pero junto con ese sol, esas ilusiones y ese cansancio, madrugón de domingo porque vamos con nuestra última excursión: Cambridge!

Supongo que todos conocéis Cambridge por su universidad siendo esta una de las más antiguas y mejores del mundo. Pero ¿sabíais que Cambridge tiene 32 edificios distintos por toda la ciudad? Y es que cada cual es más bonito…

Nosotros no sé si estudiaremos en Cambridge pero por si acaso la hemos dejado vista y hemos sacado muchas fotos. Además, hemos dado una vuelta en bote por sus preciosos puentes para poder apreciar el paisaje desde el rio. Es un lugar muy turístico y no me extraña porque es una auténtica preciosidad.

Tengo un grupo repleto de ilusión por conocer y visitar, con tres mil preguntas al día, llenos de alegría, de energía, de quejas… que al momento se convierten en sonrisas.

No puedo estar más contenta de estas tres semanas en las que hemos pasado juntos las 24 horas al día, de lo bien que han hecho todo, de lo bien que se ha comportado, de lo responsables que han sido, educados …

¡Nos vemos pronto…o cuidado que todavía igual nos quedamos!

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