Hello once again! Pero esta vez ya no desde Irlanda, sino desde nuestros hogares… Ya se acabó nuestra aventura por tierras irlandesas. ¡Pero nos traemos muy buenos recuerdos y amistades que ocuparán un lugar muy especial en nuestra memoria!
Esta última semana ha sido especialmente emotiva. Desde el miércoles pasado, tod@s l@s EMYs han aprovechado al máximo cada segundo ¡incluido Rafiki!
El jueves fue un día tranquilo para disfrutar con las host families. Algun@s aprovecharon la segunda mitad de la semana para hacer excursiones familiares a Galway o Baysports, y para hacer planes como ir al cine o cenar fuera de casa.
El viernes fue un día repleto. Primero, todas las profesoras nos reunieron en la sala de profesores del colegio y nos dieron una pequeña charla, reconociendo la buena actitud del grupo, compañerismo e implicación en aprender sobre la cultura irlandesa, que sirvió de introducción para una entrega de premios a l@s dos mejores EMYs del programa; uno de ellos votado por las profesoras, y el otro, votado por l@s estudiantes.
El viernes también aprovechamos para adelantar el cumpleaños de uno de nuestros EMYs porque su día coincidía con el lunes de vuelta ¡y no queríamos perdérnoslo! Así que, en el rato del recreo, nos juntamos tod@s para cantar el “happy birthday” (el cumpleañero lo quería en Alemán jajaja) y comer un poco de tarta ¡Esta vez de chocolate!
Por último, para bajar la tarta y calmar la emoción de los premios, el viernes tuvimos la última sesión de la liguilla de basket… pero decidimos que unos partidos amistosos sería lo mejor para relajarnos.
El sábado fuimos al Lilliput Adventure Centre y tod@s íbamos preparad@s para la acción. ¡Era la última actividad! así que nos metimos en el barro de cabeza, jugamos a todos los juegos propuestos e hicimos todos los recorridos disfrutando de las vistas de los bosques y el Lough Ennell.
Y llegó el último día, el domingo. Había que hacer maletas y resolver esos detalles de última hora como el “son 20kg de maleta pero ¿qué pasa si me paso?” o ver en qué maleta se pueden meter tres hurls, o palos de hurling, para no tener que facturarlos a parte en el aeropuerto… ¡Pero lo conseguimos!
We’ll miss you Ireland! We’ll miss you host families! Las despedidas llenaron el lunes de alguna que otra lágrima y muchos abrazos desde que montamos en el bus que nos llevaría al aeropuerto, hasta que recogimos las maletas en Loiu… ¡Sin duda una experiencia increíble! No solo por el inglés y la cultura Irlandesa, sino por todo aquello que hemos aprendido y hemos crecido como personas… ¡Espero que nos veamos tod@s el año que viene!
¡Un abrazo a tod@s!
Jonathan