Tal como os comenté, tuvimos la “prom”, y vuestros chicos y chicas iban guapísimos. Al día siguiente íbamos a la playa, pero tuvimos un problema con el bus que llego más tarde de lo esperado, pero no nos importó ya que estábamos juntos y que Debbie decidió que no le importaba que fuésemos a desayunar a su casa, y allí fuimos hasta que vino el bus a recogernos.
Las madres de las familias, que no pueden ser mejores, se fueron a comprar donuts y zumo para todos, y Debbie nos mostró sus dotes de cocinera haciendo huevos revueltos. Además, como era más tarde y la verdad que el tiempo no acompañaba del todo, decidimos cambiar la excursión e irnos de compras a los outlets. Así que allí estuvimos las chicas corriendo como locas de tienda en tienda.
Espero que os toque algo de lo que llevaban en las bolsas porque tenían buena pinta. Los chicos corrieron poco y como querían ver el partido de Croacia-Francia pues se fueron con Debbie a un restaurante a comer y ver el partido, pero yo con el resto me quedé de compras y sin perder un minuto. También os digo que volvieron antes de la hora de irnos así que igual tenéis suerte y os llevan algo.
El lunes y martes estuvimos cada uno con nuestra familia reponiendo fuerzas después del finde intenso porque el miércoles repetíamos New York. Y como esperábamos fue otro día intenso pero guay. Como siempre paramos a desayunar en el camino y después el autobús nos dejo en High Line, una pasarela elevada sobre los railes de la antigua vía ferroviaria.
Después de ver y andar este paseo fuimos a Times Square, donde antes de nada Debbie nos invito a todos a comer en un restaurante italiano. Creo que es el momento de hablaros de Debbie, como ya sabéis es la coordinadora americana, y en resumen os puedo decir que junto con su hija Danielle son dos grandes personas con dos grandes corazones y por demás de generosas.
Es un placer compartir la experiencia con ellas. Bueno seguimos que me desvió con facilidad pero creo que mínimo se merecían esas tres líneas. Después de la estupenda comida que fue ensalada, raviolis, pasta, pollo y postres, fuimos a Times Square donde sacamos fotos y compramos souvenirs. Luego fuimos a National Geographic Encounter, fue una experiencia bonita ya que era como estar dentro del océano. Y por último fuimos a Central Park.
En el camino de vuelta tuvimos tiempo de parar a comprarnos algo para cenar. Ya somos unos completos americanos nos encanta comer en el bus.
El viernes tuvimos la excursión a Ocean Beach. La verdad que el día no podía ser mejor, con sol pero con brisa y sin el calor agobiante que hemos tenido. Teníamos la playa que estaba genial y además teníamos una pulserita con la que podíamos acceder a la piscina que estaba al lado y al minigolf y nos incluía el lunch.
Así que nuestra única preocupación era pasarlo bien y descansar en cualquiera de los sitios. Yo creo que todos probamos todo, lo veréis en las fotos y durante el día aprovechamos para planear un poco la “Farewell party” del sábado. La verdad que se nos juntaba todo y teníamos ganas de todo.
Y llego el sábado, y la verdad que las familias se portaron de maravilla y llevaron comida típica, aunque si os digo la verdad mi “host family” llevo una tortilla de patata y se ve que lo echan de menos porque no nos dio tiempo a verla, así que ya sabéis, os doy una idea para cuando lleguemos. Pero además había pizza, mac and cheese, pasta con tomate, aperitivos varios, alubias y todo tipo de dulces y refrescos.
Además de eso tuvimos un concurso de talentos, que siento decir que en esto nos ganan los americanos, aunque nosotros la verdad que hicimos lo que pudimos. Y sobre todo también hubo momentos emotivos como cuando cada estudiante entrego una rosa a su familia, o cuando le entregamos a Debbie y Danielle un pequeño detalle de agradecimiento.
Y ya de paso decir que yo también me emocione con una foto enmarcada y firmada por todos que me regalaron, la verdad que adoro a vuestros chicos y chicas, no me podía haber tocado un grupo mejor. Os aseguro que la foto va a tener un lugar especial. ¡Mil gracias! Eso si, la emoción no me libró de lo que debe ser tradición por Connecticut, que es tirar a la monitora a la piscina, así que con ropa y todo al agua patos.
Deciros que tampoco faltaron los lloros porque todos sabemos que estamos en la cuenta atrás, ya que el miércoles prontito nos toca la despedida de verdad y ya estamos muy cerca. Ya os contaré ese momento, y acordaros de mirar y dar me gusta a nuestra fotos del álbum Connecticut 2018, a ver si nos nominan….. os sigo contando, saluditos.
