Hello, hello, hello!
Un día más nos pasamos por el blog de EMY para contaros las aventuras del #TEAMMIDLANDS por tierras irlandesas. Esta vez, el post va a ser un poco diferente y un poco emotivo, ya que este fin de semana que os vamos a contar ha sido nuestro último finde por la isla verde, y estamos todavía con el corazoncito roto de que esta aventura haya llegado a su fin.
Empezamos nuestro último fin de semana, sorprendidos por el buen tiempo y el sol que no es nada común por estas tierras, y con lo bien que nos venía este temporal para la actividad que teníamos programada ¡día de hinchables y atracciones acuáticas en el parque de Bay Sports!
Bay Sports es un parque acuático situado en un enorme lago cerca de la ciudad de Athlone. En él pudimos disfrutar de un refrescante chapuzón y de un montón de toboganes, hinchables, tirolinas acuáticas y camas elásticas por las que no paramos de tirarnos vestidos con nuestros neoprenos. Lo pasamos pipa y no paramos de reír saltando de un lado a otro.
Después de tanta actividad, toco una buena ducha, y después un merecido descanso. Aprovechamos el idílico paisaje de Bay Sports para comer todos juntos de nuestros packed lunch y comentar las caídas y los mejores momentos de la jornada acuática.
¡Por cierto, este último finde también ha sido el cumple de nuestra Lore Sarasola, y aprovechamos el blog para felicitarle el cumpleaños una vez más! ¡ZORIONAK LORE!
Por la tarde aprovechamos para conocer un poco más la ciudad de Athlone y para comprar los últimos caprichitos y souvenirs antes de despedirnos de este verano. Por supuesto también fue el momento de firmar camisetas y banderas de Irlanda para así guardar un bonito recuerdo de toda la gente nueva e increíble que hemos conocido en esta aventura.
Y el sábado…. ¡Ay el sábado! El sábado nos tocó despedirnos de nuestras host families que nos han acompañado y acogido estas tres semanas y no os vamos a mentir… cayeron unas cuantas lágrimas.
En el aeropuerto nos reunimos con todos los compañeros que han estado estas tres semanas en los programas de campamentos y juntos cogimos un avión de vuelta a casa. Una vez en Bilbao, tocó la despedida final y aquí sí que no quedó nadie sin llorar… Pero no de pena, sino de alegría de haber podido vivir un verano tan especial juntos.
Esto ha sido una aventura que no vamos a olvidar nunca. Gracias por seguirnos y leernos en el blog… y a nuestro #TEAMMIDLANDS, todavía queda un post muy especial de vuestros monitores que pronto podréis leer.
¡Qué lo que este verano ha unido, no lo separe nadie!
AITOR Y CARLA