Despedida de Pensilvania 2019

Hola a todos una vez más:

¿Cómo va esta primera semana? Para mi está siendo todo un poco raro... ya me había acostumbrado a dormir sin persiana, a comer sin pan, a hacer 3 comidas y a los maravillosos snacks. Así que me toca volver a acostumbrarme a los rutinas españolas.

Espero que mis pequeños EMYs no os estén dando mucho la murga de que quieren volver a PA.

En fin, yo quería escribir esta última entrada para agradecer a todas las personas que han hecho posible este mes tan idílico.

Empezando por las familias de los 21 estudiantes que han confiado en EMY para mandar a sus hijos al extranjero durante un mes. Muchas gracias por prestármelos estas 4 semanas. Una madre me dijo el primer día, "tu trata a mi hijo como si fuera tuyo. Si tienes que chillarle le chillas, pero cuidármelo mucho". Me tomé esas palabras al pie de la letra y eso hice con todos.

También quiero dar las gracias a EMY por confiar en mi y por darme esta gran oportunidad. Está claro que todo pasa por algo, y este año mi destino tenía que ser Pensilvania. Estoy más que agradecida de poder haber ido allí.

Todo esto no podría ser posible sin la agencia americana de American Home Life International y las dos magníficas coordinadoras de allí (Lindy y Joyce). Ha sido un honor trabajar con ellos. Tienen muchísima experiencia y llevan un montón de años haciendo estos cursos. Saben tratar con adolescentes y trabajan muy duro para que los chavales estén contentos y felices y puedan vivir su sueño americano.

Las coordinadoras tienen un papel muy complejo también, que es el de seleccionar diferentes familias que sean perfectas para cada estudiante. Aunque parezca fácil, cada niño es diferente y a veces resulta casi imposible encontrar la familia ideal para cada uno. Pero con respeto y paciencia al final de las 4 semanas se ve que cada uno estaba destinado a su familia.

Es impresionante ver que nada más llegar los estudiantes son uno más de la familia. Se van de vacaciones todos juntos, van a las comidas familiares... Hacen todas las actividades juntos. Incluso a una niña este año no le creían que era española. Unos vecinos de la familia se pensaban que era su hija que había estado estudiando fuera.

Cuando dicen que todo se pega menos la hermosura es totalmente cierto. He podido ver como cada uno de ellos se iba pareciendo más a su familia e iba aprendiendo las costumbres y las rutinas que tenían.

Yo también fui durante muchos años estudiante de EMY, y también tuve la suerte de poder convivir con familias, y una de ellas es mi segunda familia, mi familia americana. Así que estoy segura que mis pequeños EMYs han encontrado este año su familia americana y se han sentido como en casa a pesar de que estuvieran a miles de kilómetros de sus casas.

Antes de despedirme me gustaría dar las gracias también a ellos, a mis mini EMYs. Gracias por ser tan educados, respetuosos, tolerantes y gracias por hacerme las cosas tan fáciles.  Cada uno ha aportado su granito de arena y está claro que sin vosotros este mes no hubiera sido posible. Aunque alguna vez me hayáis puesto un poco de los nervios, el balance queda positivo con mucha diferencia. Así que una vez más, gracias por todo.

Y con esto termina mi trayectoria en PA 2019. Ha sido un verdadero honor.

Os deseo un feliz verano y mucha suerte a todos en el próximo curso para que el verano que viene nos podamos ver otra vez todos al otro lado del charco.

Muchas Gracias,

Un Saludo,
Esther

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