¡¡Hola, holaaaaa Emy familia!!
¿Creíais que os ibais a deshacer de nosotras tan fácilmente? Pues no... Estamos de vuelta por aquí una última vez para rememorar todo lo vivido en este fantástico mes.
Hay tantísimos recuerdos que contar que no sabemos ni por dónde empezar. Bueno, empecemos por el principio. Todavía recordamos como si fuera ayer vuestras caritas llenas de nervios e ilusión al despediros de vuestros padres en el aeropuerto de Bilbao. Una vez en Irlanda, conocimos a nuestras maravillosas host-families las cuales han sido una parte fundamental de esta gran experiencia. Sin ellas, esto no hubiera sido posible y no podemos sentirnos más agradecidos por hacer de este mes uno de los mejores de nuestras vidas.
¿Os acordáis de lo nerviosos que estabais el primer día de clase y al hacer vuestro primer examen? ¿Habéis visto todo lo que habéis mejorado en este mes? Y es que, os habéis convertido en unos completos expertos tanto en el idioma como en la cultura de este increíble país. Por ello, queremos dar las gracias a nuestras profesoras de la escuela de Maynooth que nos han ayudado tanto en estas cuatro semanas.
Y ahora... vamos a reírnos un ratito rememorando algunas de nuestras anécdotas más divertidas. Parecía que iba a ser algo muy sencillo, pero acabó resultando toda una batalla elegir el nombre para nuestra querida mascota, el famosísimo TXOPIN ALFONSO. Ya que ninguno de nosotros podíamos vivir sin él.
Por otro lado, no podemos olvidar las risas aprendiendo Irish dancing y bailando la Macarena. Incluso, pudimos presenciar la pedida de mano más bonita de todo Galway ¡¡Vivan las novias!! Las batallitas en la bolera que dieron mucho de qué hablar, el improvisado concierto que montamos en Howth, las caídas y chapuzones en el parque acuático de Athlone, la tan ansiada foto ganadora de la semana en Croke Park, los inmejorables cánticos en el autobús, la esperada visita a Dublín, la fiesta de despedida firmando banderas, los insuperables Emy Awards y por supuesto la tan deseada discoteca en la que lo dimos absolutamente todo y más.
¡Qué pena tan grande sentíamos todos al tener que decir adiós a todo esto! Y es que nos lo hemos pasado taaaan bien que soltar alguna lagrimilla fue inevitable no solo en la despedida en el aeropuerto, sino que también durante toda la última semana. Habéis sido un grupo excepcional y no podemos sentirnos más orgullosas de haber sido vuestras monitoras.
Muchísimas gracias a la organización irlandesa, a todo el equipo de EMY que hay detrás de todo esto y a todos vosotros por hacer de este verano uno de los mejores.
Y como dice nuestro lema, ¡¡¡KILDARE TEAM FOREVER ALIVE, ALIVE, OHHHHHH!!!
Con muchísimo cariño,
María y Sara.