9 consejos para convivencia en familia en el extranjero

Índice

  1. Llévales algún regalo de tu tierra
  2. No tengas miedo a hablarles, evita malentendidos
  3. Tienes que ser respetuoso con sus costumbres
  4. Compórtate de forma educada
  5. Intenta pasar tiempo con ellos
  6. No vas a quedarte de por vida
  7. Atrévete a comer cosas nuevas
  8. Despídete dejando huella
  9. ¡No tiene por qué ser un hasta siempre!
  10. Resumiendo

Cuando viajas al extranjero y te vas a alojar con una familia, es normal que tengas ciertas dudas sobre cómo actuar o qué hacer, sobre todo si es tu primera vez.

Vas a tener que pasar por un periodo de adaptación, y cómo sea éste dependerá mucho de cómo te comportes desde el principio.

A continuación te presentamos varios consejos que esperamos hagan que tanto tu llegada como toda tu estancia sean la mejor experiencia posible.

1. Llévales algún regalo de tu tierra

Además de dejarles un buen recuerdo tuyo y de tu paso por su casa, es una buena forma de quedar bien desde el principio, poder sacar unas sonrisas, y una excusa perfecta para empezar una conversación.

Échale un vistazo al post que tenemos con recomendaciones de regalos si necesitas algunas ideas sobre qué regalar!

2. No tengas miedo a hablarles, evita malentendidos

Aunque para cuando llegues ya conocerán tus datos, procura comunicarte con ellos desde el principio sobre cualquier información que deban saber para mejorar la convivencia.

Por ejemplo, avísales de que no te gusta el queso si dicen que van a cocinar unas hamburguesas, o de que la carne te gusta muy hecha, o cualquier otro detalle, en lugar de no decir nada y luego actuar de forma poco educada dejando o apartando cosas en el plato, o argumentar que no tienes hambre.

Ellos van a intentar que estés lo más agusto posible, pero recuerda que no pueden adivinar las cosas, es por eso que debes ser comunicativo.

Así, cuando estéis manteniendo alguna conversación, o te digan algo, si no les has entendido házselo saber educadamente, te lo podrán repetir más despacio o de otra forma, y así además de quedar bien, aprenderás algo nuevo y mejorarás tu oído.

En resumen, sé abierto a hablar, a transmitirles cualquier cosa que vaya a mejorar vuestra relación.

3. Tienes que ser respetuoso con sus costumbres

Ten en cuenta que no sólamente te están acogiendo en su casa. Además tienen otra cultura y otras costumbres, que dependiendo del país pueden ser muy diferentes a las tuyas.

Lo primero que vas a notar diferente son los horarios de comidas y cenas, así como la hora de irse a la cama.

En lugar de intentar imponer tus costumbres o ir por tu cuenta comiendo en los horarios en los que estás acostumbrado, respeta sus costumbres y come y cena con ellos a la hora que te digan.

4. Compórtate de forma educada

Lo primero de todo es decir siempre "no, gracias", "sí, gracias", y pedir las cosas "por favor".

Por ejemplo, si con el café con leche te preguntan: "¿Quieres azúcar?", podrías responder "Sí por favor... Gracias", "Sí, gracias", y aunque no sea tan formal, en inglés puedes decir "Sure! Thank you!"

Además, aunque en tu casa quizás no lo hagas, colabora todo lo que puedas en el hogar que te está acogiendo. No olvides que estás en su casa, no en un hotel, y eres un invitado.

Aunque ellos te puedan responder que “no hace falta”, o “no, no te preocupes”, es buena muestra de educación el ofrecer tu ayuda con alguna tarea del hogar, o ayudar a recoger y limpiar la mesa después de las comidas.

Mantén tu habitación en buenas condiciones, si váis a hacer la compra ayuda con las bolsas, no dejes los cubiertos en el fregadero después de usarlos, o no te des duchas eternas mientras otros esperan su turno.

No traigas a comer o cenar amistades sin consultarlo o sin que les inviten ellos, y si por algún motivo vas a llegar tarde o no vas a cenar o comer en casa, avísales, porque se podrían preocupar.

En definitiva, que aunque en tu casa tengas costumbres como por ejemplo dejar la ropa sucia en una silla, a tu familia de acogida deberías preguntarles si la ropa se deja en un cesto, en la lavadora, etc...

5. Intenta pasar tiempo con ellos

Cuando llegues a casa después de las actividades, clases, etc., intenta integrarte con tu familia, en lugar de ir directo a tu cuarto a chatear por WhatsApp.

Esto te permitirá por un lado crear buenos lazos y posiblemente hacer amistades, y al mismo tiempo estarás practicando el idioma de una forma que en las clases no lo vas a hacer.

Si están preparando la cena, en lugar de refugiarte en tu habitación hasta que te llamen, quédate en la cocina o en la sala de estar, intenta hablar de algo, contar alguna anécdota, pregúntales curiosidades que te surjan sobre su gastronomía, etc.

6. No vas a quedarte de por vida

Recuerda que vas a convivir con ellos unas semanas. Evita quejarte o criticar cosas que hagan ellos y que a ti no te gusten, como por ejemplo ver su serie o escuchar su música favorita.

Si son de comer varias veces a la semana determinado plato, aunque te guste, tampoco deberías criticarlo o decir que te estás aburriendo.

Recuerda que, aunque es posible que te preparen cosas que sepan te gustan mucho o sean típicas de allí, ellos tienen unas costumbres alimentarias, que no deberían cambiar por tu estancia (excepto que sean cosas que te disgustan, tengas alergia, etc., por supuesto).

7. Atrévete a comer cosas nuevas

Si eres de los que come siempre lo mismo, recuerda que estás en otro país con otra gastronomía, y no queda muy bien decir que no a cada cosa que no conoces.

Incluso ciertos alimentos que en tu casa no consumas porque “no te gustan”, quizás descubras que cocinados o combinados de otra forma son una delicia.

Anímate a probar cosas nuevas, aunque te pueda parecer que no te va a gustar. Si lo pruebas y resulta que en efecto no te ha gustado, pues nada, pero... ¡quizás descubras un nuevo plato favorito!

8. Despídete dejando huella

Aunque en la despedida haya abrazos, lágrimas y agradecimientos, vas a quedar mucho mejor si además les haces algún pequeño detalle, como puede ser hacer una comida o cena de despedida cocinando algo de tu tierra que conozcas bien, o bien un pequeño regalo.

Incluso grabar un vídeo agradeciendo el trato, la experiencia y recuerdo que te llevas, rememorar ciertos momentos o anécdotas divertidas o emotivas de tu estancia, lo que les vas a echar de menos, etc…

En definitiva, esas cosas que quizás decirlas a la cara te pueda resultar más difícil, pero que a ellos les va a encantar escuchar.

9. ¡No tiene por qué ser un hasta siempre!

Aunque las probabilidades de que ocurra pueden variar según circunstancias, nunca sabes si vas a volver a alojarte con ellos en otro viaje que hagas.

Si has pasado una experiencia formidable y los consideras una segunda familia, si ves como a una madre a la mujer que te acogió, ¿por qué no mantener el contacto? Escríbeles, llámales, lo que prefieras, pero seguro que estarán encantados de tener noticias tuyas.

Incluso es posible que os volváis a ver de turismo en algún viaje que hagas a su país, o bien si ellos se animan a visitar tu tierra, de la que probablemente tan bien les hayas hablado.

10. Resumiendo

Si desde el principio te comportas correctamente, eres amable y educado, intentas interactuar con ellos, y consigues un buen feeling, el resto de la convivencia no sólo irá sobre ruedas, sino que hará que tu estancia con ellos sea una de las mejores experiencias de tu vida.

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