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Despedida STEAM Dublín 2025
¡Hola hola! ¿echáis a Dublín tanto de menos como yo?
Parece mentira que ya esté escribiendo el último blog… ¡Qué dos semanas! ¡Se nos pasaron volando! Desde que aterrizamos en Dublín no paramos ni un momento, y nos llevamos en la mochila recuerdos increíbles, risas y muchas historias que seguro contaréis una y otra vez.
Hemos vivido mil experiencias juntos. ¿Cómo olvidar todas las actividades y excursiones, los nervios del primer día de clase o todos los amigos que hemos hecho en esta aventura?
Cada actividad ha tenido su momento especial. Nos lo pasamos en grande durante el Table Quiz, dimos todo en la Disco Night y hasta cantamos con el alma en el Karaoke. En la clase de cocina demostramos que lo importante no es cómo salgan las galletas, ¡sino lo bien que lo pasamos haciéndolas! Y siempre dejando huella de nuestra cultura, como cuando enseñamos los mayores hits en euskera durante el Bingo Musical.
Tampoco nos podemos olvidar de las excursiones: el ambientazo del partido en Croke Park, nuestro paseo por Howth con vistas espectaculares… ¡y ese valiente baño en el mar helado! Un momentazo que no se nos va a olvidar en la vida. Y claro, todo esto acompañado de todas las fotos que el pesao del monitor insistía en que os hicierais.
Pero, por encima de todo, me quedo con el grupo tan bonito que hemos formado. Habéis sido un grupo increíble. Cada uno, con su personalidad, ha aportado algo único, y eso ha hecho que esta experiencia sea tan especial. Todos los monitores y profesores de Dublín me han hablado maravillas de vosotros, y me voy muy orgulloso de cómo os habéis manejado en un entorno nuevo, con otro idioma, nuevas rutinas… y, aun así, habéis brillado.
Sé que esta experiencia ha sido mucho más que un curso de inglés: habéis crecido, habéis hecho nuevas amistades y habéis vivido una aventura que seguro no olvidaréis.
Gracias por hacer que estas dos semanas hayan sido tan especiales. Me llevo un montón de recuerdos y, sobre todo, el cariño de un grupo increíble. ¡Espero que os llevéis lo mismo conmigo!
Y ahora sí... ¡a disfrutar del resto del verano, que os lo habéis ganado!
Nos despedimos con muchas ganas de repetir, muchas ganas de seguir viajando… y muchas ganas de seguir conociendo nuevos idiomas y amigos como los que hemos hecho.
Esto no es un adiós, ¡es un “see you soon”, un “hasta luego” o un “nos vemos en la próxima aventura”!
Un abrazo enorme y muchísima suerte en todo,
Mikel
Últimos días en STEAM Dublín 2025
¡Hola una vez más desde Irlanda… por última vez!
Ha llegado ese momento que creíamos muy lejano cuando empezamos esta aventura: el final del viaje. Estos últimos días han estado cargados de emociones, despedidas, abrazos apretados y alguna que otra lágrima (aunque también muchas risas, por supuesto). Se nota que el grupo ha vivido algo muy especial, y que dejar atrás todo esto no va a ser fácil. Pero si estamos tristes, es porque ha valido muchísimo la pena.
Viernes 18/07 – Último día de clases… y de pañuelos
Hoy empezamos el día como siempre, pero ya con una sensación diferente: es el último día de clase, el último día de semana... y casi nuestro último día juntos. La cuenta atrás ha comenzado y el ambiente está cargado de emoción.
A la mañana, nos llega un vídeo que deja huella en el viaje recopilando todos los momentos vividos, fotos, vídeos, risas... y, cómo no, música triste de fondo, por si no fuera ya suficiente emotivo. Así que, sí, los primeros llantos no se han hecho esperar. Y entre pañuelos y abrazos, seguimos firmando banderas, recopilando dedicatorias, intercambiando redes con compañeros de todo el mundo y repitiendo esa frase que no sabemos si es verdad o consuelo: “Nos volveremos a ver”.
Para acabar el día, tenemos noche de karaoke. Al principio, mucho ritmo y muchas risas, pero como era de esperar, llegan las baladas, los abrazos, las despedidas… y más lágrimas. Pero entre tanto drama, alguien logra mantener la compostura: Jon, firme como una estatua griega, sin soltar una sola lágrima. Como buen estoico, nos regala una frase digna de mármol:
“No llores porque acabó, sonríe porque sucedió.”
Nos quedamos sin palabras… y con los ojos húmedos igualmente. El grupo no quiere que esto termine. De hecho, más de uno ya ha preguntado si nos podemos quedar una semana más. Ójala.
Sábado 19/07 – Un último adiós… y vuelta a casa
El último día ya está aquí. Toca decir adiós de verdad. Nos despedimos de nuestros compañeros internacionales, con los que hemos compartido tantas experiencias, antes de que cada uno vuelva a su rincón del mundo. Pero la despedida más inesperada y emotiva nos la da Emyliano, que nos comunica que no regresará con nosotros… Dice que no puede volver porque echará demasiado de menos su querida Irlanda. Nos acompaña hasta el aeropuerto y se despide desde la terminal 2, con un gesto solemne y una lagrimilla contenida. Nunca lo olvidaremos.
El vuelo de regreso se hace tranquilo, aunque entre el cansancio acumulado y unas pequeñas turbulencias, nadie se mueve ni medio centímetro del asiento. Llegamos a Bilbao y, desde las cristaleras, vemos las caras ilusionadas de nuestros aitas esperando noticias, abrazos… ¡y seguramente alguna bolsa de souvenirs!
Cerramos aquí un viaje que nos ha dado mucho más de lo que esperábamos: amistades, anécdotas, risas, aprendizajes y un sinfín de recuerdos que guardaremos para siempre.
Y así, con las mochilas llenas de souvenirs, las maletas desbordadas de ropa arrugada, y los móviles repletos de fotos (y algún que otro vídeo vergonzoso del karaoke), nos toca cerrar este capítulo inolvidable.
Han sido dos semanas intensas, en las que no solo hemos descubierto un nuevo país, sino también nuevas amistades, y sobre todo, una convivencia preciosa en la que cada uno ha aportado algo único. Hemos reído, hemos bailado, nos hemos perdido por Dublín y nos hemos encontrado entre banderas firmadas, cookies irlandesas y partidos de fútbol épicos.
Gracias por seguir esta aventura desde el otro lado. Vuestros hijos e hijas han estado increíbles. Se llevan recuerdos para toda la vida… y alguna que otra “galleta” mal cocinada.
Slán go fóill, Irlanda.
Agur... esta vez, desde el aeropuerto de Bilbao.
Segunda semana STEAM Dublín 2025
¡Hello again from Dublin!
Cada día que pasa estamos más cerca de casa. Comienza la segunda y última semana de nuestra aventura, y aunque nadie quiere oír la palabra “final”, es inevitable que empiece a sobrevolar el ambiente. Pero lejos de venirse abajo, el grupo ha decidido hacer lo que mejor se le da: ¡exprimir cada segundo al máximo!
Entre bailes, recetas fallidas, partidos en la azotea y misiones de última hora para comprar regalos, estos días han sido un no parar. ¿Queréis saber qué tal nos ha ido? ¡Seguid leyendo!
Lunes 14 de julio – Tesoros ocultos, goles a la azotea, pero... ¿ya en la segunda mitad?
Comienza la segunda semana en Irlanda y ya se escuchan las primeras quejas nostálgicas: “Joe, ¿solo queda una semana?”, “¡Pero si acabamos de llegar!”. Parece que el tiempo vuela cuando se está disfrutando, y aquí no se está parando ni un segundo.
Hoy hemos redescubierto Temple Bar, pero desde otro ángulo: una búsqueda del tesoro por sus callejuelas nos ha revelado detalles que pasamos por alto en la primera visita. Porque en Dublín hay mil historias escondidas a plena vista, sólo hace falta afinar la mirada… y, en nuestro caso, seguir las pistas como verdaderos detectives urbanos.
Y para terminar el día con una buena dosis de acción, nos hemos ido a la azotea del colegio, donde está el Astro Pitch, un pequeño campo de fútbol con vistas. Allí se ha jugado un auténtico partidazo en el que nuestros cracks han dado todo: los mejores momentos del equipo vinieron de parte de Ander y Alba, aunque, seamos sinceros, el espectáculo lo ha dado Francisco, el nuevo astro argentino que se ha ganado el corazón (y las ovaciones) del grupo con su magia con el balón. ¡Qué fichaje internacional!
El grupo arranca la semana con las pilas cargadas, aunque el finde no nos ha dejado mucho descanso... ¡pero mejor así! El reloj corre y cada minuto en Irlanda es una oportunidad para seguir sumando experiencias que no se repiten.
Martes 15 de julio – Bailes, galletas... y un toque francés
Aquí no paramos de aprender sobre la cultura irlandesa, ¡y de formas muy originales! Esta tarde hemos tenido un taller de danzas irlandesas con una profesora que no solo baila de maravilla, sino que además enseña genial. Y, sorprendentemente, se nos ha dado fenomenal. Si seguimos así, cualquier día de estos terminamos bailando con el duende al final del arcoíris… A ver si, con un poco de suerte, nos premia con algo de su oro.
Eso sí, tanto zapateo nos ha dejado molidos, así que por la noche, para recuperar fuerzas, hemos hecho un taller de cocina. La receta a seguir: cookies de chocolate. Aunque el baile ha sido un éxito, la cocina… digamos que ha sido un poco más experimental. Las galletas han salido con más cariño que técnica, y eso también cuenta. De momento, dejaremos la repostería a nuestros compañeros franceses, que han confirmado el tópico: ¡cocinan como los ángeles!
Miércoles 16 de julio – Luces, música... ¡y a bailar!
Hoy nos hemos levantado con nervios y muchas ganas, y no es para menos: esta noche se celebra la esperada Disco Night. Desde por la mañana ya se notaba el ambiente festivo, todos hablando de qué canciones sonarán, con quién bailarán o cómo se moverán en la pista. La emoción se ha ido acumulando durante todo el día y, llegada la noche, no ha faltado de nada: luces, música, bailes compartidos… ¡y hasta una mini clase improvisada de samba de parte de una compañera brasileña que no ha dejado indiferente a nadie!
La noche no ha decepcionado: han sonado clásicos como Limbo, Macarena o Aserejé, y no ha habido ni una persona quieta. Todos sabíamos los pasos, aunque más de uno se ha inventado alguno por el camino. Pero da igual, porque lo importante es que la energía y el ambiente han sido increíbles.
Algunos se han arreglado para la ocasión con sus mejores galas, mientras que otros han optado por un enfoque más estratégico: ropa cómoda para poder bailar hasta romper la pista sin miedo a sudar la camisa buena. Sea como sea, la fiesta ha sido un exitazo y nos vamos a dormir con los pies cansados, la voz medio rota... ¡y una sonrisa enorme!
Jueves 17/07 – Toca pensar en los de casa (aunque sea un poquito)
Aún no hemos hecho las maletas, pero ya hay quienes empiezan a pensar en casa… Y no, no porque estén deseando volver (¡ni mucho menos!), sino porque quieren llevar algún recuerdo para la familia. Así que esta noche hemos organizado una salida de late shopping que no paran de pedirme por la ciudad, en busca de regalos, detalles, souvenirs y alguna que otra cosa que “se ha colado sin querer” en la bolsa.
Algunas chicas me decían muy convencidas que iban a buscar algo para sus aitas… pero por ahora solo les he visto entrar en tiendas de maquillaje. Eh, que yo no digo nada, pero igual están tirando por el “me lo compro yo, pero lo envolvemos para aita”… Por si acaso, no haré más preguntas.
En cualquier caso, se nota que los días van llegando a su fin y el grupo está a tope: con la emoción, con la prisa de no dejarse nada por hacer, y con las mochilas cada vez más llenas… ¡de regalos y, sobre todo, de recuerdos!
Y así cerramos estos cuatro días intensos, en los que no hemos parado de bailar, cocinar, jugar, reír… ¡y también comprar algún que otro recuerdo! Ya se nota que el final se acerca, pero eso solo nos da más ganas de vivir cada momento con el doble de energía.
Prometemos seguir aprovechando hasta el último minuto… y traer las maletas (y los corazones) bien llenos de experiencias.
¡Un abrazo enorme desde Dublín!
See you very soon!
Primer fin de semana en STEAM Dublín
¡Hello desde Dublín una vez más!
Ya estamos a las puertas del fin de semana, y aunque eso en casa suele significar descanso, aquí significa justo lo contrario: ¡más aventuras, más planes y más momentos para el recuerdo!
Empieza el finde, pero nosotros no paramos. ¡Allá vamos con tres días cargaditos de experiencias irlandesas!
Viernes 11/07 – Último día de la semana y primeras despedidas
Hoy hemos llegado al ecuador de esta aventura en Irlanda. Ha sido el último día de clases de la primera semana, y aunque aún nos queda otra por delante, se empieza a notar que el tiempo aquí pasa volando. Lo que parecía mucho tiempo, ya se ha consumido a la mitad.
El día ha estado lleno de emociones. Por un lado, la alegría del comienzo del finde, que trae excursiones, actividades y mucha vida irlandesa. Pero por otro, una pequeña nube gris: y es que mañana se marchan muchos de los amigos y compañeros de otros países que hemos conocido y cogido cariño durante estos días. La convivencia, las clases y las risas compartidas han creado lazos que ahora cuesta soltar.
El grupo ha querido despedirse como es debido, así que hoy ha sido un día de intercambiar redes, hacer fotos y recoger firmas y dedicatorias en banderas irlandesas. Porque no sabemos cuándo volveremos a vernos, pero sí sabemos que este tipo de conexiones se quedan para siempre.
Sábado 12/07 — De acantilados, cookies… ¡y chapuzones!
Hoy nos hemos despertado con una sorpresa muy poco común en tierras irlandesas: ¡un sol radiante! Y no podía llegar en mejor momento, porque el plan del día era recorrer los acantilados de Howth. El grupo ha salido con muchas ganas de disfrutar del paseo, y entre el buen tiempo, las vistas espectaculares y el ambiente general, el día ha empezado con muy buen pie.
Tras completar la ruta, llegamos a Howth Village, donde visitamos su mercado y no pudimos resistirnos a probar las espectaculares cookies que vendían. Pero eso no fue todo: aprovechando el calor, los más valientes decidieron poner a prueba su resistencia al frío y se dieron un baño en las gélidas aguas irlandesas. Algunos gritos al entrar al agua dejaron claro que muy templadas no estaban… Ander dice, cito textualmente, que “no está tan fría” pero no metió la cabeza. Nunca sabremos si es porque, efectivamente, “SI está tan fría” o porque no quiere chafar el tratamiento “Curly Hair Style” que le han hecho sus compañeras.
Al volver, varios aprovecharon para recuperar energías en el autobús con una buena siesta. Aunque, sorprendentemente, eso no les quitó las ganas de seguir el día: al llegar a la residencia, aún quisieron acercarse al parque para rematar la jornada corriendo, riendo y gastando la energía que les quedaba.
El grupo está disfrutando muchísimo, el ánimo está muy alto y el sol nos ha dado una inyección de alegría. ¡Así da gusto disfrutar de Irlanda!
Domingo 13/07 — De festival por la ciudad... ¡y al gran partido!
Hoy hemos podido empezar el día con un poco más de calma: ¡nos han dejado dormir hasta las 9:40! Y menos mal, porque el domingo viene cargadito.
Tras desayunar, nos dirigimos hacia Merrion Square Park, en pleno centro de Dublín, para disfrutar del festival "Funtrópolis". De camino, paseamos por la ciudad y nos encontramos con otros grupos de EMYs que también andaban descubriendo rincones de la capital. En el festival aprovechamos para picar algo, jugar, ver espectáculos y empaparnos una vez más del ambiente irlandés que tan bien nos está tratando.
Pero todo esto era solo el aperitivo, porque por la tarde teníamos el plato fuerte del día: ¡partido de fútbol gaélico en Croke Park! El estadio impone, con su capacidad para más de 80.000 personas, y hoy estaba a rebosar. Fuimos a animar a Meath, el equipo del corazón para parte del staff que nos ha estado acompañando estas semanas. Lamentablemente, la emoción duró poco: perdieron por más de 20 puntos, cuando lo habitual suele ser una diferencia de apenas 4. Aun así, la experiencia fue inolvidable: la intensidad, el ambiente y la pasión del público nos dejaron con la boca abierta.
El grupo vivió el partido con muchísima emoción y, aunque acabamos con el corazón partido por la derrota, nos llevamos un día fantástico lleno de nuevas vivencias.
Y así cerramos un fin de semana que ha tenido de todo: despedidas, vistas espectaculares en Howth, chapuzones helados, festivales, reencuentros con otros EMYs y un estadio vibrante que no ha dejado indiferente a nadie.
El grupo sigue con energía, curiosidad y muchas ganas de seguir exprimiendo esta aventura. Cada día nos deja una anécdota, una risa y algún que otro despiste, pero, sobre todo, muchísimos recuerdos que ya empiezan a ser difíciles de contar con los dedos. ¡Esperamos coleccionar muchos más en esta segunda mitad del viaje!
¡Un abrazo enorme desde Dublín!
See you next week!
Primera semana STEAM Dublín 2025
¡Saludos desde Dublín!
Espero que vuestros hijos ya hayan hablado con vosotros por teléfono, pero no os preocupéis si no lo han hecho porque, realmente, ¡no tienen ni un solo segundo para dejar de disfrutar de esta experiencia!
Sábado 5 de julio – ¡Empieza la aventura!
Sí, ya estamos por aquí, con las maletas medio deshechas, muchas risas compartidas y un grupo que empieza a coger ritmo desde el minuto uno. Aunque todavía estamos aterrizando (literal y figuradamente), os cuento cómo empezó todo…
El sábado por la tarde nos juntamos en el aeropuerto de Bilbao sobre las 15:00. Al principio, como es normal, los nervios se notaban en el ambiente, pero bastaron unos minutos en la cola de facturación para que las primeras conversaciones empezaran a fluir. ¿Que el vuelo se retrasó 40 minutos? Pues mejor, más tiempo para conocernos. Enseguida salieron las cartas, el UNO, y hasta algunas risas de esas que rompen el hielo más rápido que cualquier dinámica.
El vuelo fue tranquilo, aunque con alguna que otra turbulencia al acercarnos a Irlanda, aunque, no fue nada que no se solucione con un buen agarrón al reposabrazos (o al monitor que sigue con algún moratón en el brazo). A nuestra llegada nos esperaba Lucas, de Future Learning, que nos acompañó hasta el autobús para llevarnos a nuestra residencia. Allí nos sirvieron la cena, repartimos habitaciones y… ¡a descansar! Que el domingo venía cargado.
El grupo, aunque un poco nervioso, tenía esa energía bonita de quien está a punto de vivir algo nuevo. Para algunos era su primer vuelo, para otros su primera vez en Irlanda… pero en todos se notaban las ganas, la ilusión y ese brillo en los ojos que solo aparece cuando sabes que te espera algo grande.
Domingo 6 de julio – Cumpleaños, festival y… ¿una patata?
¡Primer día completo en tierras irlandesas y vaya manera de estrenarlo! Nos juntamos a las 9:40 para empezar con energía y nos fuimos directos al colegio Belvedere, donde desayunamos y recogimos la comida del día. El ambiente estaba cargado de ilusión y ganas de explorar, y por si fuera poco, ¡era el cumpleaños de Naroa! Así que el día ya venía con celebración incluida.
Después de desayunar, cogimos el tren para ir al festival “Flavours of Fingal”, un planazo que nos tuvo entretenidos desde el primer minuto. Llegamos sobre las 13:00 y allí había de todo: tiendas con productos tradicionales, puestos de comida, música en directo, hinchables, juegos… ¡hasta una patata con la que, por supuesto, nos sacamos una foto! No todos los días se encuentra uno con una patata tan simpática, ¿verdad?
Nos volvimos a reunir a las 16:30 para regresar en tren, cenar en el colegio y después volver a la residencia. Pero antes de cerrar el día, aún nos quedaba un momento especial: la celebración del cumple de Naroa. Nos juntamos todo el grupo, le cantamos el cumpleaños feliz con velas, tarta y unas gafas graciosas que fueron la guinda perfecta para un día ya de por sí redondo.
Lunes – Clases, acentos nuevos y… ¡Emyliano!
¡Primer lunes en tierras irlandesas superado con éxito! El día ha comenzado oficialmente a las 8:10 de la mañana, cuando nos hemos reunido en la plaza de la residencia, con caras aún medio dormidas (y alguna totalmente dormida) pero con muchas ganas. Tocaba estrenar el cole, y eso siempre genera unos pocos nervios… y mucha emoción.
Al llegar al colegio Belvedere, desayunamos y asistimos a una reunión de bienvenida con Bryan, el director del centro, que nos ha explicado cómo funcionará todo a lo largo de las próximas dos semanas. Clases por las mañanas de 9:30 a 12:50 con un descanso de 20 minutos de por medio y actividades a las tardes después de comer de 14:00 a 16:40, y después de cenar de 19:00 a 21:00.
El colegio tiene un ambiente muy internacional, y eso ya nos daba pistas de que este viaje iba a estar lleno de acentos, nuevas amistades y muchas sorpresas. Pero como todavía se nos ve un poco perdidos en el país, se presenta ante nosotros nuestro primer amigo: Emyliano I. de Irlanda. Bien elegante, con su traje hecho a medida para el día de San Patricio... ¡No se puede pedir un mejor guía para visitar Dublín!
Por mi parte no he hablado mucho con Emyliano, pero solo espero que no sea (o acabe siendo) de la real, que está pasando mucho tiempo con Maialen…
Martes – Teatro, risas y una visita muy deportiva
¡La rutina ya empieza a coger forma y eso se nota! Por la mañana, algunos de los chicos y chicas participaron en el taller de drama y actuación con Josh, su profesor. Al volver, me lo resumieron muy claro: “está loco”… pero (tranquilos, familias) en el mejor de los sentidos. Lo que quizá no se dan cuenta es que ellos están igual o más locos que Josh. ¡Se entienden de maravilla y se lo pasan en grande!
Por la tarde, otro grupo visitó el Croke Park Stadium, uno de los estadios más grandes de Europa y un lugar clave en la historia y la cultura irlandesa. Esto es solo el calentamiento, porque el domingo toca vivirlo de verdad con un partido de fútbol gaélico. Spoiler: se vienen gritos, emoción y muchas fotos.
¡Seguimos con energía y cada vez más integrados en esta aventura irlandesa!
Miércoles 09/07 – Robots rebeldes, tour urbano y ¡música para los oídos!
¡Un nuevo día en Dublín lleno de contrastes y momentos para recordar! Por la mañana, algunos comenzaron el día con un taller de robótica, donde programaron un pequeño robot. La teoría estaba clara… pero su robot decidió tener vida propia: cuando debía avanzar, iba hacia atrás. Dicen que “para dar dos pasos adelante, a veces hay que dar uno atrás”, espero que lo hicieran por eso…
Por la tarde, otro grupo se lanzó a descubrir la zona sur de Dublín en un tour muy completo. Recorrieron lugares emblemáticos como la Oficina Central de Correos, O’Connell Street y, por supuesto, Temple Bar, donde las fachadas llenas de color y música nos recuerdan que esta ciudad no para.
Y para terminar el día… ¡bingo musical! Nadie cantó línea, pero acabaron cantando igualmente, y no solo en inglés: se animaron también con alguna canción en euskera, compartiendo un poco de nuestra cultura entre tanto acento irlandés. Incluso los integrantes del grupo que no hablan euskera se sumaron al coro (parece que al menos los estribillos se les dan bastante bien). Si aquí nos empapamos de lo suyo, ¡qué menos que devolverles un poquito de lo nuestro!
Jueves – Una estructura de altura y el Trivial
Tras las clases de la mañana, esta tarde hemos salido a seguir conociendo la ciudad. En esta ocasión, tocaba tour por Dublín, y uno de los momentos estrella ha sido la visita al "Spire", esa estructura altísima (la más alta de la ciudad, de hecho) que parece acariciar las nubes. Desde abajo nos ha parecido que se movía un poco más de la cuenta… Así que ha habido consenso en el grupo: si se mueve mucho más, nos toca sujetarlo desde la base, que como se caiga, aquí le hace un buen destrozo a los irlandeses.
Para terminar el día, hemos tenido un “table quiz”, una especie de Trivial por equipos con estudiantes de otros países. El equipo de Jon, Dani y Martín venía con ganas de llevarse la victoria a casa, pero esta vez la gloria se ha hecho la remolona. Aun así, todos nos hemos echado unas risas y seguimos sumando momentos geniales con gente de todo el mundo.
Y así cerramos esta primera semana completa en tierras irlandesas. ¡Menuda intensidad de días! Hemos tenido de todo: aventuras, risas, aprendizajes, spires que se mueven (o eso dicen), y hasta momentos en euskera que han conquistado a todos.
Parece que fue ayer cuando llegamos y no sabíamos ni dónde estaba el comedor, y ahora ya se sienten como en casa, rodeados de nuevas amistades y muchas historias que contar y otras por crear.
Nos vemos pronto, con las nuevas historias que crearán este fin de semana. Agur, slán… o como diría Emyliano: See you soon!