Blog Eastbourne 2025

Índice

  1. Despedida Eastbourne 2025
  2. Últimos días Eastbourne 2025
  3. Tercera semana Eastbourne 2025
  4. Segundo fin de semana en Eastbourne 2025
  5. Segunda semana en Eastbourne 2025
  6. Primera semana Eastbourne 2025
  7. Clara, monitora de Eastbourne

Despedida Eastbourne 2025

Kaixo equipo!!! No me puedo creer que hayan pasado ya casi tres semanas desde que volvimos de Eastbourne, que rápido pasa el tiempo por desgracia! Ya os acordáis de mi? Yo os echo de menos constantemente!

Quien me diría a mí que echaría tanto de menos veros jugar al Ping Pong (y perdiendo alguna que otra pelota por la ventaja…) y a la play, tocando el piano, cotillear sobre la tarde del día anterior y los planes para esa misma, hablar de series, música, Ariana Grande… ayudaros con alguna mini crisis (como perder chancletas ejem ejem Lexuri…..jjj) o sentarme con mis chicos favoritos en el tren a hablar de cualquier cosa… Admito que hasta echo de menos tener que esperar porque algunos andabais más lenos que un caracol!! 




 

Ya os lo dije en su momento de manera resumida pero muchísimas gracias por ser el mejor grupo del mundo, habéis hecho que estas tres semanas sean algo que guardare por siempre con muchísimo cariño. Me siento completamente afortunada de haber podido conocer a cada uno de vosotros, algunos más introvertidos que otros en un principio pero la vergüenza duró poco y nos convertimos en un pedazo equipo (y familia) muy rápido. Se me sigue haciendo raro no veros todos los días, os habéis llevado un pedazo de mi corazón para siempre. 

Se que han habido conversaciones para veros, algunos ya lo habéis cumplido incluso, y saber que vais a preservar las amistades hechas entre mealdeals y tardes (y hasta quizás repetir el año que viene) en el pier me hace la monitora más feliz del mundo, eso sí, no os olvidéis de mi! Invitadme alguna vez hombre! 

 

 

Bueno os dejo ya que suficiente chapa os he metido y no hace falta escribir más, ya sabéis lo muchísimo que os quiero y que siempre estaré si me necesitáis. Un beso enorme mis pequeños emys, I will love you all forever <3

P.S: me acordaré de vosotros (y especialmente de cierto mutiko ejem ejem) cada vez que escuche freed from desire (espero que muchas veces sea en anoeta) <333


Clara. 

Últimos días Eastbourne 2025

Este segundo finde y el cierre de la experiencia han estado cargados de emociones. Desde las últimas excursiones y noches inolvidables, hasta despedidas llenas de abrazos, promesas y alguna que otra lágrima. Los emys han exprimido cada momento, entre risas, compras y recuerdos con sus amigos internacionales. Un final de viaje a la altura de todo lo vivido. Porque esto no es un adiós… es solo el comienzo de muchos reencuentros.




 

DAY 20: Viernes 18 de julio: certificados, reencuentros y una despedida con sabor a verano

El día empezó con una mezcla de emoción y nostalgia: era el último día de clase. A las 9:00 ya estaban todos listos para su última mañana en ELC. Tres semanas que han pasado volando, entre inglés, risas y nuevas amistades. A las 12:30, con aplausos y alguna que otra foto, recibieron sus certificados, prueba de todo lo aprendido y vivido.

Después de recoger todo, nos fuimos directos a la estación de tren para la última excursión del viaje: destino Lewes. Llegamos hacia las 13:30 y empezamos un tour tranquilo por el pueblo, con sus casitas típicas, tiendecitas monas y ese aire inglés tan auténtico. A las 14:15 empezó el tiempo libre, y cada grupo se montó su propio plan: mercadillo de pulgas, compras, cafés, paseos… ¡e incluso un reencuentro sorpresa! El team EMY de Brighton también estaba por Lewes, así que pudimos compartir un ratito con ellos. Bonus inesperado que nos alegró aún más el día.

A las 16:50 nos volvimos a reunir en la estación y cogimos el tren de vuelta a Eastbourne a las 17:10. Pero el día no acababa ahí. Al llegar, la mayoría pasó por casa a cambiarse y dejar las bolsas… porque se venía la última noche.

Nos juntamos todos junto al pier, con nuestros amigos internacionales, para despedirnos como se merece. Risas, música, abrazos, alguna lagrimilla que otra, y hasta un baño improvisado por parte de algunos valientes. Las fotos finales, los “no quiero que se acabe”, y ese sentimiento raro (pero bonito) de estar feliz y triste a la vez llenaron el cierre de una experiencia que ya es parte de todos.

Mañana toca decir adiós… y no estamos listos 

 

 

 

DAY 21: Sábado 19 de julio: el último día, despedidas y promesas de reencuentro

Y sin darnos cuenta… llegó el último día. Por la mañana, algunos emys aprovecharon para dormir un poco más (que falta hacía) y otros se juntaron en el centro para las últimas compras, esos recuerdos de última hora que no podían faltar en la maleta.

A partir de las 14:20 empezaron a recoger a los primeros. Nos fuimos acercando poco a poco a la estación, y justo cuando pensábamos que ya lo habíamos vivido todo… ¡sorpresa! Nuestros queridos amigos italianos de Milán y Turín vinieron hasta la estación de Eastbourne solo para despedirse. Abrazos, lágrimas y promesas de “nos vemos pronto” marcaron esta última parada en la ciudad que nos ha acogido estas semanas.

Ya en el minibús rumbo a Gatwick, el viaje fue un mix de siestas (cómo no), historias, recuerdos y muchas emociones. Al llegar, facturamos sin problema, aunque alguna maleta pesaba un pelín más de lo permitido (¡culpa de los souvenirs!). Pasamos seguridad y, con media horita libre, aprovechamos para picar algo y hacer las compras exprés de última hora.

A las 18:50 nos fuimos a la puerta 35 y embarcamos sin complicaciones. A las 20:10 despegamos, y el vuelo fue tranquilo, lleno de miradas cómplices, firmas en banderas, fotos, risas… y alguna que otra lágrima. Todo el avión era un repaso mental de lo vivido.

Aterrizamos a las 22:40 (hora española), recogimos maletas (menos mal que todas llegaron) y antes de salir, hubo tiempo para un pequeño detalle final de parte de la monitora. Un último recuerdo para cerrar esta gran etapa.

Y entonces llegó el momento más emotivo: la puerta de llegada. Abrazos con las familias, más lágrimas (de las buenas), y despedidas llenas de cariño. Cada Emy se fue con su gente, pero también con un corazón más lleno, una mochila de experiencias nuevas… y un montón de ganas de repetir.

Porque aunque hoy dijimos “adiós”, sabemos que esto no es un final. Solo un hasta pronto.

 


Un saludo, 

Clara
 

Tercera semana Eastbourne 2025

Nuestra aventura en Eastbourne va llegando a su fin, pero esta última semana está siendo todo menos tranquila. Entre excursiones, partidas de bolos, tardes de arte, tés británicos y tortillas caseras, cada día está dejando recuerdos que no se olvidan. Aquí van algunos de los mejores momentos… ¡y lo que nos queda aún por vivir!


 

DAY 16: lunes de mendizales

El lunes arrancó como arrancan muchos lunes por aquí: con algo de sueño, muchas ganas de café y alguna que otra cara de “¿ya otra vez?”. Pero a las 9:00 ya estábamos (casi) todos en clase, listos para un nuevo día. Las clases fueron como siempre hasta las 14:30, con ese parón sagrado a las 12:30 para comer, charlar un rato y recuperar energía.

Pero lo guay vino después: a las 14:30 nos juntamos para hacer una caminata hasta Beachy Head. Ya somos expertos en estas rutas, somos euskaldunes así que tocaba sacar nuestro lado más mendizale. El paseo duró como una hora y media, entre charlas, risas, caballos, fotos y… viento. Pero viento de verdad. En serio, había momentos en los que pensábamos que salíamos volando como Mary Poppins.

Al llegar, nos quedamos un rato en un mirador que tenía vistas brutales al faro. Planazo. Y cuando ya íbamos a volver… sorpresa del día: el bus cancelado. Porque claro, no podía faltar el toque de caos británico. Así que nada, vuelta andando. Pero oye, al final fue hasta mejor: pusimos música, hubo quien bajó rodando (sí, literal, haciendo la croqueta), y el ambiente fue lo más.

Ya en la ciudad, cada quien tiró pa’ casa a su ritmo, con las piernas medio KO pero con el mood por las nubes. Día largo, pero de esos que se te quedan.

Lunes superado… ¡y con nota!

 

 

Day 17: Martes con strikes (o algo parecido)

El martes empezó como ya es costumbre: clases por la mañana, con caras conocidas, alguna que otra mirada de “¿qué día es hoy?” y el clásico descanso de las 12:30 para recargar energía. Hasta ahí, todo dentro del plan habitual.

La tarde fue un poco más relajada. Tuvimos tiempo libre hasta las 18:45, que fue cuando nos reunimos en la estación para ir a la bolera. Planazo. Llegamos con ganas de pasarlo bien (y también con un poco de espíritu competitivo, para qué engañarnos), y nos organizamos en tres grupos para jugar.

En el grupo 1, me llevé la victoria (sí, lo dejo por escrito ), aunque Iker S estuvo muy cerca. En el grupo 2, Naroa se marcó unos cuantos casi plenos (y un pleno!!!) y acabó ganando, y en el grupo 3, fue Irati B quien se llevó la corona. Eso sí, hubo algún que otro intento de bowling artístico por parte de algunos, incluso con las guías esas de ayuda… y ni por esas. Pero las risas no faltaron, y eso es lo importante.

Cuando terminamos las partidas, tocaba volver a casa, aunque como ya es costumbre, un grupito se fue directo a la playa a aprovechar el rato con los estudiantes internacionales. Lo mejor es ver la cantidad de inglés que están soltando cada día —es una pasada cómo se lanzan a hablar sin miedo.

Martes redondo: buena compañía, buen ambiente y unos cuantos bolos (fallidos o no) que nos dejaron con ganas de más




 

Day 18: Miércoles con acento británico (y alma de artista) 

El miércoles empezó como todos últimamente: clases desde las 9:00 hasta las 14:30, con el clásico parón a las 12:30 para comer, estirar las piernas y ponernos al día. Lo curioso es que en los descansos ya casi ni se nota quién es de dónde… las conversaciones fluyen en inglés como si fuera nuestra lengua materna. Entre eso y lo consolidadas que están ya las amistades internacionales, parece que llevamos meses aquí en vez de días.

Pero lo interesante vino después de clase: tarde de cultura. Nos fuimos a la galería de arte de Eastbourne, y aunque la primera planta era de arte moderno (de ese que te hace pensar “¿esto es arte o se les ha caído algo al suelo?”), la segunda planta nos dejó con la boca abierta. Algunos cuadros eran tan realistas que tuvimos que acercarnos bien para confirmar si eran pinturas o fotos. Spoiler: ¡eran pinturas! A más de uno le despertó el lado artístico —empezamos a sospechar que tenemos algún futuro artista escondido entre los emys .

Después de tanto arte y reflexión, tocaba algo de movimiento. Un grupito se fue a jugar al tenis con italianos, turcos y checos cerca de la playa. Buen ambiente, deporte y risas aseguradas (y algún que otro saque que acabó en dirección inesperada). El resto optó por volver a casa a cenar tranquilos, ducharse y, como ya es tradición, acabar la tarde cerca del pier, disfrutando de los últimos atardeceres en Eastbourne.

Un miércoles completito: cultura, idiomas, deporte y un montón de momentos para el recuerdo. ¿Qué más se puede pedir?




 

DAY 19: Jueves con sabor a casa (y a tiramisú) 

El jueves fue uno de esos días que desde el principio prometía. La mañana siguió con la rutina de siempre: clases desde las 9:00 hasta las 14:30, con el parón de las 12:30 para comer, comentar la jugada y prepararnos mentalmente para el planazo que venía por la tarde.

Primero, nos tocaba vivir una de esas experiencias que suenan muy “so British”: un auténtico té de la tarde. Fuimos al Tennis Café y, al llegar, flipamos. Habían preparado una mesa súper bien decorada, como sacada de una peli de época —rollo Alicia en el País de las Maravillas. Cada uno tenía su scone con mermelada y mantequilla, un pastelito, fruta… y, por supuesto, su taza de té.

Spoiler: no a todo el mundo le enamoró el té (lo entendemos), pero hubo quien se tomó hasta cuatro tazas como si fuera lo más normal del mundo. ¡Nivel británico desbloqueado! 

Con el estómago medio lleno, nos fuimos al cole para la segunda parte del día: la noche de cocina internacional.

Spoiler 2: fue un éxito absoluto. Empezamos con nuestros compis italianos pelando patatas mientras preparaban su tiramisú (sí, multitarea nivel dios). Mientras tanto, algunos cortaban patatas, otros lloraban con la cebolla (literal), y Igor y Ángela se pusieron manos a la sartén para freír y pochar.

Después de unas cuantas tandas de patatas fritas y cebolla doradita, tocó hacer las tortillas. Igor se marcó unas vueltas de tortilla que ni los chefs de la tele, mientras Iker Aparicio y yo mezclábamos ingredientes como si lleváramos toda la vida en una cocina industrial.

Al final salieron cinco tortillas: la primera un poco improvisada (como siempre), pero las otras cuatro… de escándalo. Todo el mundo repetía y hasta los que no eran de España fliparon con lo buena que estaba.

Y como broche final: el tiramisú italiano. No hay palabras. Solo silencios felices y cucharas rascando el fondo del vaso.

Nos fuimos a casa con la barriga llena, el corazón contento y ese sentimiento de “esto sí que sabe a casa”. Porque sí, la tortilla nos puede.

 

¡Un saludo!

 

Clara

Segundo fin de semana en Eastbourne 2025

Brighton, Londres y Cambridge… tres días seguidos de excursiones, calor, risas y mucha vida británica. Los emys lo están dando todo: se mezclan más, hablan más inglés y disfrutan cada plan como si fuera el último. ¡Y eso se nota!


DAY 13: Brighton, solazo y planes que se alargan

El viernes empezó como suelen empezar los viernes por aquí: con ganas, calor (¿esto sigue siendo Inglaterra o nos hemos teletransportado al Caribe?) y ese ambientillo especial que solo se respira cuando sabes que te espera una excursión al terminar las clases. Alguno se quejaba del calor, pero claro —¡con lo poco que sale el sol por estos lares, hay que celebrarlo!

La mañana fue de clases, de 9:00 a 12:30, con un descansito a las 10:30 para el hamaiketako, que ya se ha convertido en parte sagrada de la rutina diaria, momento para reunirse y echar alguna partida al Ping Pong o la play. Las clases están yendo de maravilla. No solo se nota el avance con la gramática, sino que lo más importante (y lo que más se valora) es lo sueltos que están ya con el inglés. Hablan sin miedo, se lanzan a mantener conversaciones en clase, en tiendas, con sus host families o con sus nuevos amigos internacionales —que ya son parte del día a día: saudíes, suecos, checos, suizos, italianos… una mezcla que enriquece y que hace que el inglés sea, sin duda, el idioma común.

A las 12:30, mochilas al hombro y rumbo a la estación: ¡nos íbamos a Brighton! Esta vez la excursión venía organizada por la agencia, así que todo parecía sencillo… hasta que descubrimos que éramos demasiados para el tren de las 13:05. Plan B: esperar al siguiente. Pero sorpresa, ¡cancelado! Por suerte, algunos ya habían comprado comida y aprovechamos la espera del tren de las 13:56 para com.

Llegamos a Brighton a las 14:40 y, como ya habíamos estado en esta ciudad y el tiempo apretaba, decidimos dar libertad desde el minuto uno. El objetivo: que cada uno aprovechara el último día en Brighton a su manera. Algunos se lanzaron a las tiendas como si no hubiera mañana, otros prefirieron el relax en el pier, mirando al mar y sintiendo la brisa. Cada uno a su ritmo, cada uno con su plan, pero todos disfrutando. Algunas hasta terminaron haciendo nuevos amigos y disfrutando de música callejera!

De vuelta, los emys y sus nuevos amigos decidieron seguir exprimiendo el día. Cena rápida con las host families y luego, como si el día no hubiera sido suficientemente largo, reunión espontánea en la playa para despedir el viernes con buen ambiente, música y más risas. Era el cierre perfecto antes del plato fuerte del finde… porque sí, al día siguiente nos esperaba el súper plan que todos llevaban días esperando: ¡London 2.0!

 

 

DAY 14: Sábado 12 de julio: Londres 2.0, calor, reyes y más de 20.000 pasos

El sábado arrancó bien temprano, con caras de sueño pero muchas ganas. A las 7:40 ya estábamos todos en la estación de tren, preparados para coger el de las 8:04 rumbo a Londres. Un déjà vu del sábado pasado, pero con nuevas paradas, más anécdotas y, sobre todo, más calor. Porque sí, casi 30 grados en Londres… ¿esto es julio en Reino Unido o estamos en plena ola de calor española?

Llegamos sobre las 9:40 a Victoria Station y sin perder tiempo pusimos rumbo al Buckingham Palace. Esta vez no tuvimos suerte con el cambio de guardia, pero sí que vimos la bandera ondeando en lo alto del palacio, lo que nos confirmó que el mismísimo rey Carlos III estaba en casa. Nada mal como inicio de visita, ¿no? Es prácticamente un recibimiento real.

Después cruzamos St. James’s Park, que parecía sacado de una peli: ardillas, patos, cisnes y hasta ¡un loro! Fue imposible no parar a curiosear y hacer alguna que otra foto. El paseo siguió con paradas míticas: Westminster Abbey, el Big Ben (donde obviamente cayeron mil fotos), paseo junto al río Támesis y, cómo no, descanso a los pies del imponente London Eye. Entre el calorazo y las caminatas, ese parón fue más que necesario: sombra, bebida fresquita y algo de relax antes de seguir.

Repuestas las fuerzas, tiramos hacia Trafalgar Square, vimos por fuera la National Gallery y terminamos nuestro recorrido guiado en Leicester Square, a un paso de Chinatown. Y ahí empezó la parte favorita de muchos: ¡tiempo libre! Más de cuatro horas para descubrir Londres a su aire. La mayoría fue directa a Chinatown, entre tiendas curiosas y restaurantes que llamaban la atención solo con el olor. Algunos se lanzaron a seguir explorando, otros optaron por visitar los grandes y famosos almacenes Harrods o simplemente descansar un poco al fresco (todo lo fresco que se podía en ese momento, claro).

A las 17:30 nos reencontramos en Victoria para volver, con mochilas un poco más llenas (gracias souvenirs) y piernas bastante más cansadas. En el tren de vuelta hubo quien aprovechó para dormir un poco, otros charlaban entre risas recordando momentos del día.

Un sábado intenso, con calor de justicia, pero lleno de descubrimientos, buenos momentos y mucha, muchísima vida londinense. Y como suele pasar con las mejores excursiones… acabamos reventados pero felices.

 


 

 

DAY 15: Cambridge, compras, siestas y un poquito de inspiración universitaria

El finde no se acaba sin excursión, y este domingo tocaba una de las grandes: Cambridge. A las 8:15 estábamos todos reunidos en la puerta del cole, con algún que otro bostezo pero con ganas de descubrir una ciudad nueva. Tuvimos un pequeño contratiempo y salimos media horita más tarde de lo previsto, pero nada que no se solucionara con buen humor y algo de música en el bus.

Dos horas y media después (con siestas, risas, y playlists varias de fondo), llegamos a la famosísima ciudad universitaria sobre las 11:30. Nada más bajar empezamos el tour por los sitios top: el imponente King’s College, el mítico Mathematical Bridge, Clare College y, para terminar, Market Place, donde ya se empezaba a notar el ambientillo de domingo.

Y ahí comenzó lo bueno: ¡tiempo libre! Cada uno tiró por su lado. Hubo quien fue directo a las tiendas, quien buscó el restaurante más chulo para comer, quien se perdió entre souvenirs, y hasta quien se coló (con permiso, eh) en una universidad a curiosear. ¿Se vienen planes de futuro? Quién sabe, pero la inspiración estaba en el aire. También hubo mucho momento chill con los amigos italianos —la mezcla cultural ya se está convirtiendo en parte del viaje.

A las 15:30 nos juntamos de nuevo para volver al bus y… bueno, el camino de vuelta fue básicamente una colección de siestas. El bus estaba en modo avión. 

Llegamos a Eastbourne sobre las 18:30. Algunos se fueron directos a casa a tirarse en el sofá y otros, con energía aún en el cuerpo (¡qué cracks!), aprovecharon para dar una vuelta y seguir exprimiendo esta última semana a tope.

Un día de sol, historia, risas, muchas bolsas y más de uno soñando (aunque sea medio dormido) con un futuro en Cambridge. ¡Planazo de domingo!



¡Nos seguimos leyendo!

Clara

Segunda semana en Eastbourne 2025

¡Bienvenidos al blog de la segunda semana! Ya vamos por la mitad de la experiencia y, aunque el cansancio empieza a notarse, las risas, los planes y los buenos momentos no paran. Está siendo una semana intensa… ¡pero muy divertida!


 

DAY 9: Lunes de voleibol, risas y buen ambiente

El lunes empezó como empiezan muchos lunes: con algo de sueño (menudo finde nos pegamos), pero también con ganas. A las 9:00 ya estaban todos en clase, (o casi todos, los buses aquí no son nuestros mejores amigos) más despiertos de lo que esperábamos, y con ese ambiente que se va haciendo más familiar cada día. Las clases duraron hasta las 12:30, y luego, de 12:30 a 13:30, tocó el descanso para comer, que siempre se agradece para desconectar un rato y recargar pilas.

Después de comer, la actividad de la tarde prometía movimiento. En el plan estaba jugar al bádminton, pero el viento y la cantidad de gente que se apuntó nos llevó a cambiar el plan sobre la marcha: tocaba voleibol. Y vaya si fue un acierto. Se montaron varios equipos con mezcla de nacionalidades y, aunque había bastante competitividad, todo se vivió con buen rollo y muchas risas. Los puntos se celebraban como si estuviéramos en una final, y el nivel fue subiendo con cada saque.

Lo que iba a ser solo una hora de juego se alargó sin que nos diéramos cuenta. Tan metidos estábamos en el partido que fue María, la organizadora, quien tuvo que venir a decirnos que ya cerraban el colegio. Esa es la señal clara de que lo estábamos pasando bien.

El resto de la tarde fue libre, tiempo para pasear por la ciudad, descansar o simplemente pasar un rato tranquilo con las host families. Un lunes redondo para arrancar con fuerza esta nueva semana.


DAY 10: Martes de meal deals, partidas y muchas risas

El martes arrancó con las clases de siempre, de 9:00 a 12:30, aunque ya se nota que vamos con más soltura. A las 12:30, en cuanto llegó la hora de comer, se repitió el ritual de todos los días: todos rumbo al Tesco a por el mítico meal deal. Sándwich, patatas, bebida… ya hay quien tiene su combo fijo y quien sigue probando cosas nuevas. Es rápido, barato y nos soluciona la vida.

Después de comer, volvieron a clase una hora más para sus clases de speaking diarias. Al terminar, a las 14:30, algunos se quedaron por el cole un rato más. Mientras unos jugaban a la Play, otros se quedaban charlando con estudiantes de otros países. Sin actividad organizada por la tarde, el ambiente era muy chill, ideal para tomarse las cosas con calma y seguir pillando confianza con el grupo.

Pero lo mejor del día llegó por la noche. A las 19:00 tocaba game night y nadie quería perdérsela. Hubo partidas de 4 en raya, algo de ping pong, pero el centro de todo fue el “Stop the Bus” (o “Tutti-frutti”, como prefieras llamarlo). Equipos mezclados, palabras imposibles, gritos cada vez que alguien gritaba “stop”, alguna ayudita de Google (ejem…) y risas, muchas risas. La competitividad estaba ahí, pero el buen rollo se lo comía todo.

Al acabar, cada uno se fue por su lado. Algunos directos a casa para cenar con las host families, y otros se escaparon a la playa a dar una vuelta, charlar un poco más y apurar el día.

Un martes muy de menos a más, con muchas risas, buen ambiente y esas pequeñas cosas que hacen que el grupo esté cada vez más unido.



 

DAY 11: Miércoles de sol, kayak y chapuzones

Otro día de clases con el horario ya más que controlado: de 9:00 a 12:30, y después, hora de comer. Esta vez, aunque el Tesco seguía siendo la opción favorita de muchos, algunos decidieron cambiar un poco y tirar por comida asiática. El plan salió bien: barrigas llenas y energía lista para lo que venía después.

A las 14:30, en cuanto salimos del cole, pusimos rumbo directo a la playa. Tocaba actividad acuática: kayak. Como nuestro turno era a las 15:45, tuvimos una horita libre para cambiarnos, charlar, tomar el sol o incluso darnos un baño rápido. Más de uno se animó a meterse en el agua para ir “haciendo cuerpo”, porque aunque el sol pegaba fuerte, el agua no engañaba… muy rollo Euskadi: bonita, pero bien fría.

Cuando llegó la hora, nos pusimos los chalecos, repartimos kayaks y al agua. Algunos fueron en parejas, otros decidieron remar por su cuenta… y ahí empezó la aventura. Con el día que hacía, era imposible no disfrutar. Alguno se desvió un poco más de la cuenta, a otros les costó encontrar el ritmo con su compañero, pero entre risas, chapuzones y alguna carrera improvisada, se nos pasó volando.

Después de la actividad, cada uno eligió su plan. Algunos, cansados del esfuerzo, se fueron a casa a descansar, mientras que otros decidieron aprovechar el solazo y quedarse un rato más en la playa. Toalla, buena compañía y atardecer de fondo. ¿Qué más se puede pedir?

Un miércoles redondo, de esos que terminan con la cara quemada, los brazos cansados… y la sonrisa bien puesta.

 

DAY 12: Jueves sobre ruedas y un atardecer de postal

La rutina ya va sola: clases de 9:00 a 12:30, descanso para comer (sí, otra vez al Tesco… ¡sorpresa!), y de nuevo clases hasta las 14:30. A estas alturas, el meal deal ya no necesita ni pensarlo: cada uno va directo a por su combo favorito como si fuera una misión secreta.

Pero lo bueno venía por la tarde: tocaba roller blading, una de esas actividades que a algunos les hacía mucha ilusión… y a otros les daba un poco (o bastante) de respeto. Entre quienes ya habían patinado antes y quienes se enfrentaban por primera vez a unas ruedas bajo los pies, el grupo estaba bastante dividido.

Al principio, no faltaron las miradas de miedo y los brazos extendidos buscando equilibrio, pero poco a poco todos se fueron soltando. Al final, hasta los más escépticos se animaron a dar vueltas por la pista, y alguno incluso se atrevió con algún giro o mini truco. Eso sí, todo con estilo propio.

Cuando terminamos, aprovechando que estábamos al lado del pier y que el atardecer empezaba a pintar el cielo de naranja y rosa, muchos se fueron directos a la playa. Fue el cierre perfecto: pies en la arena, brisa marina y una vista de esas que te hacen sacar el móvil para hacer mil fotos… aunque ninguna le haga justicia.

 

 

Un jueves de caídas, risas, mini logros y un final de postal.

¡Nos leemos en el próximo blog!

Clara


 


 

Primera semana Eastbourne 2025

HELLOOOOOO FROM EASTBOURNE!!

¡¡¡Menuda primera semana hemos tenido!!! ¡¡¡Con el tiempazo que nos ha hecho cualquiera pensaría que hemos venido a Malta en vez de a UK!!

Vengo a contaros un poquito cómo se ha desarrollado nuestra primera semana en el maravilloso sur de Inglaterra, con unas cuantas anécdotas y repasando lo que ha tenido a los emys tan ocupados que no han sacado casi tiempo ni para sacarse fotos… ¡¡¡Pero en las que sí se hicieron salen guapísimos!!!(Como para no, son emys). Bueno, vamos al grano qué es lo que realmente os interesa, nuestra primera super British week.


Day 1: ¡Primer día EMY! Aterrizaje con estilo en tierras británicas

Sábado 28, primer día oficial y primeras emociones a flor de piel. La hora de quedada era a las 10 en Loiu (aeropuerto de Bilbo). Las caras de sueño eran inevitables (especialmente para quienes veníamos de fuera de Bizkaia), pero también lo eran las sonrisas, la ilusión y esas ganas locas de empezar esta aventura . Para algunos era la primera vez en un avión (¡todo un hito! ), y para otros, el primer capítulo de lo que promete ser un verano inolvidable .

En el aeropuerto todo fue sobre ruedas: facturamos maletas sin dramas y pasamos seguridad con tiempo de sobra, así que aprovechamos ese rato libre para empezar a conocernos. Risas tímidas al principio, preguntas típicas (“¿de dónde eres?”, “¿ya conocías a alguien?”), y poco a poco... ¡ya no había quien callara a algunos!

Cuando por fin nos sentamos en el avión, ya había grupitos formados, charlas a mil por hora y alguna siesta acechando. Aterrizamos en Inglaterra a las 14:15 (hora británica) y, sorpresa, ¡llegamos antes de lo previsto!  Parece que Inglaterra tenía prisa por conocernos… y sinceramente, no la culpamos. Somos EMY, se entiende .

Recogimos maletas (¡todas llegaron, punto positivo! ) y esperamos un poco al minibus que nos llevaría desde Gatwick hasta Eastbourne. El trayecto fue tranquilo, ideal para descansar, mirar por la ventana o directamente echarse una cabezadita que ya nos lo habíamos ganado.

 

Ya en la estación de tren de Eastbourne, dos minibuses nos estaban esperando para llevarnos a conocer a nuestras host families. Nervios, curiosidad, emoción… todo a la vez . Cada uno fue dejándose en su nuevo hogar, y para las 17:00 ya estábamos todos instalados, conociendo a las personas que nos acogerán estas tres semanas y viendo por primera vez nuestras nuevas habitaciones .

Así cerramos nuestro día 1, con muchas primeras veces, muchas risas, un buen puñado de nombres por recordar y una energía que promete . Si esto es solo el principio… ¡que ganas de las próximas tres semanas!


Day 2: Domingo de sol en Eastbourne… ¿o era el Caribe?

Domingo 29, primer día libre en Eastbourne para ellos (porque para mí... no tanto). Último día sin clases, así que tocaba aprovecharlo al máximo. Quedamos a las 11:00 en el centro (justo al lado de la estación de tren), con ganas de seguir conociéndonos y descubrir un poquito más de nuestra nueva ciudad.

Empezamos dando una vuelta por el centro comercial, The Beacon, donde más de uno aprovechó para hacer alguna compra de emergencia. Que si adaptadores, que si cepillos de dientes olvidados... clásicos de la maleta express. Pero todo con muy buen humor y ya con ambiente de grupo.

 

 

Hacia las 12:30, el día pedía playa a gritos: 28 grados en Inglaterra. Repito: veintiocho grados. ¿Estábamos en Eastbourne o en una isla del Caribe? Nadie lo tenía claro, pero nos dejamos llevar.

Nos plantamos en la playa y ahí se nos fue la tarde, y de qué manera. Música, charlas infinitas, partidas de cartas y mucho, mucho buen rollo. Ese tipo de días en los que parece que no se hace nada "productivo", pero se empieza a crear grupo, se comparten risas y ya empiezan a surgir las primeras bromas internas. De esas que solo entienden los que están viviendo esta experencia.

 

 

Eso sí, no nos quedamos hasta muy tarde… que al día siguiente tocaba madrugar para pesar de muchos, o mejor dicho todos jejeje. Era el primer día de clase, y aunque las ganas están, el sueño también pesa .

Así que, con algo de arena en los zapatos y muchas sonrisas en la cara, nos fuimos a casa. Domingo redondo, con sabor a verano y con la sensación de que esto no ha hecho más que empezar.

 

Day 3: Lunes de estrenos: clases, McDonald’s y chapuzón sorpresa

Lunes 30, primer lunes oficial y sí, ¡primer día de clase para los EMYs!✏️

Tocaba madrugar un poquito porque antes de empezar las clases teníamos una pequeña presentación a las 8:30. Entre bostezos y algo de nervios, llegamos a la escuela y conocimos a John, que fue el encargado de explicarnos todo: cómo funciona el centro, a quién acudir si necesitamos ayuda, qué actividades habrá, y todos esos detalles que al principio parecen muchos… pero se agradecen.

Después hicimos un tour por las instalaciones, que no están nada mal, y al final nos entregaron las listas de clase. Algunos todavía tenían pendiente el examen oral o el de nivel completo, pero para las 10:30 ya estaban todos en modo estudiante, disfrutando de su primer break.

A las 11:00, vuelta al aula hasta las 12:30, cuando llegó uno de los momentos más importantes (y esperados) del día: el lunch

Al estar en pleno centro de Eastbourne, opciones no faltaban. Pero como buen primer día, el clásico se impuso: McDonald’s. Lo cogimos para llevar y nos lo comimos en el comedor de la escuela, con ese ambiente entre nuevos compañeros y primeras anécdotas.

Terminamos el tour y algunos decidieron quedarse en la playa. Un par de valientes EMYs incluso se metieron al agua, aunque la temperatura no era precisamente tropical . El resto prefirió quedarse en la toalla, jugando a las cartas y conociendo a otros estudiantes internacionales que también acaban de llegar.

Sobre las 17:30, empezaron a volver a casa para cenar con sus host families (todavía nos estamos acostumbrando a cenar tan pronto ). Aún así, un par de ellos quedaron después para seguir charlando y conociéndose mejor. Porque sí, el día fue largo… pero lleno de momentos que van formando lo que será esta gran experiencia EMY.

 


Day 4:Martes de charla, chapuzón y... ¡laser quest!

Martes 1, y por suerte para los EMYs, el día empezó con un pequeño regalo: ¡un poco más de sueño! ya que empezaban las clases a las 9:00. Durante el break de las 10:30-11:00 algunos decidieron perfeccionar sus table tennis skills, otras nos deleitaron con un poquito de música al piano y otros no se separaron de la consola desde el momento en el que la vieron (ninguna sorpresa, jugando al FIFA). Después de clase, no nos íbamos directos a casa, porque teníamos plan con María: un “Conversation Club” muy interesante… y muy necesario.

 

Al acabar, unos cuantos EMYs aprovecharon para meterse al agua (¡el cuerpo lo pedía!), y otros prefirieron volver a casa a cenar pronto. ¿El motivo? A las 19:00 teníamos planazo: ¡LASER QUEST!

Cogimos el tren hacia la estación de Hampden Park y desde allí fuimos andando hasta el centro de recreativos. Nada más llegar, los nervios estaban a flor de piel. Nos dividimos en dos equipos.

Las chicas empezaron arrasando, con más de 300 puntos de ventaja , ya le habían cogido el truco… pero los chicos y yo no nos íbamos a rendir tan fácil. Nos organizamos bien, nos pusimos en modo estrategia… y ¡remontamos! Ganamos por 2 puntos. Sí, DOS. 1080 a 1078.



 

Al terminar las rondas del láser quest algunos emys decidieron echar alguna partida en los recreativos hasta que llegase la hora de partir.

Para cerrar el día, volvimos al centro de Eastbourne y dimos un paseo tranquilo hacia la playa, bajando revoluciones después de tanta adrenalina.

A las 9:00, empezamos con las clases de inglés. Sabemos que no es lo más emocionante del mundo (al menos comparado con lo que venía después ).

Al mediodía, tocaba repostar energía: todos salieron disparados al TESCO a por su clásico meal deal —sándwich, bebida y snack—, ya convertido en tradición británica y en favorita del grupo. Lo comimos tranquilamente en el comedor de la escuela, charlando, compartiendo snacks y disfrutando del ratito de relax antes de volver a clase.

Y después… ¡el plan estrella del día!

Nos fuimos a jugar al minigolf indoor en el Pier de Eastbourne, ¡pero no era un minigolf cualquiera! Era en un espacio cerrado y... ¡brillaba en la oscuridad!

Luces de neón, decorados fluorescentes y un ambiente de película.

 

 

Después del minigolf, cada uno volvió con su host family a cenar , y aunque aún estamos acostumbrándonos a cenar tan pronto, el hambre apretaba. Algunos incluso salieron más tarde a dar una vuelta y seguir aprovechando el día.

Por la mañana, tuvimos clase de 9:00 a 14:30 — sí, una buena tanda — pero con un descanso a las 12:30 para comer y recargar energías. Todos aprovecharon para coger algo rápido y disfrutar un rato tranquilo antes de la gran tarde que nos esperaba.

Porque por la tarde, el plan era claro: ¡partido de fútbol en Gildredge Park!

El gran duelo: EMY contra el resto de extranjeros.

Empezamos con una hora de calentamiento que, aunque no nos hizo profesionales de golpe, sirvió para preparar el cuerpo y el ánimo para el partido . Mientras algunos emys calentaban (al solazo he de decir) otros prefirieron quedarse en la sombra y echar unas partidas de cartas entre risas y mucha competitividad.

Al principio, EMY comenzó perdiendo, pero como no podía ser de otra forma, el marcador dio un giro inesperado. Yago se echó el equipo a la espalda con un hat trick espectacular que nos llevó a la remontada. Sí, hubo un momento de tensión cuando Igor falló un penalti (ese silencio que se hace eterno), pero al final, EMY ganó 4-3. Obvio, no podía ser de otra manera .

Cuando llegó el final, los futbolistas estaban todos muertos de cansancio pero con una sonrisa enorme y la satisfacción de una victoria memorable.

Después, cada uno se fue a su casa, feliz y con ganas de que llegue el próximo encuentro.

Un día para recordar sin duda.

 

 

Day 7: Viernes en Hastings: primera excursión, historia y fish and chips

Hoy fue un viernes diferente y muy bien recibido por todos. Las clases comenzaron a las 9:00, pero esta vez terminaron temprano, a las 12:30, porque teníamos excursión a Hastings. Se notaba en el ambiente que todos estaban con ganas de cambiar un poco la rutina y empezar el fin de semana con buen pie .

Después de clase, nos juntamos en recepción para ir en grupo hasta la estación de tren . El trayecto fue corto y tranquilo, perfecto para charlar y descansar un poco antes de la visita.

Una vez en Hastings, hicimos un pequeño tour caminando desde la estación hasta la parte antigua del pueblo. El sitio tenía muchísimo encanto, con calles y casas muy pintorescas. Pasamos por un pub que lleva en pie desde 1698 (¡casi nada!) y, mientras tanto, María nos hizo un resumen rápido pero interesante sobre la Batalla de Hastings de 1066 .

Al final del recorrido, los EMYs tuvieron tiempo libre para comer, pasear o simplemente relajarse . Algunos fueron a por fish and chips , otros se perdieron entre tiendas o se quedaron por la zona disfrutando del ambiente y comiéndose algún que otro helado.

 

A las 16:00 nos reencontramos en la estación para volver a casa. Fue un plan tranquilo pero muy guay para terminar la semana. Así sí que da gusto empezar el finde.

Para acabar el día, nos fuimos a dormir prontito, que al día siguiente tocaba madrugar para disfrutar del plan más esperado de la semana: excursión a Londres.

Day 8: Un sábado diferente: visita al London Bridge y excursión a Camden

¡Vaya día el de hoy! En un principio teníamos planeado un tour por el centro de Londres, pero el desfile del Orgullo lo cambió todo. Las calles del centro estaban completamente cortadas, así que decidimos dejar esa ruta para el sábado 12 y cambiar el plan por algo con más color: Camden.

El día empezó fuerte con un buen madrugón. Quedamos en la estación a las 7:40, y como siempre, hubo alguno que llegó por los pelos porque los buses por aquí tienen personalidad propia: a veces pasan, a veces no. A las 8:04 arrancó el tren rumbo a Londres . Entre cabezadas, charlas sobre compras y qué comer en Camden, la hora y media se pasó volando.

En un principio íbamos a ir directos a Camden pero al ver que nos pillaba de camino hicimos una parada técnica en London Bridge para hacer fotos de grupo, disfrutar las vistas al Támesis y hasta ver un barco británico de la Segunda Guerra Mundia.

 


Más tarde, en Camden Town, la libertad fue total. Cada uno se movió a su ritmo: algunos se lanzaron a por souvenirs notros exploraron los mil puestos de comida (y sí, más de uno probó cosas nuevas ), y unos cuantos renovaron su armario con camisetas, jerséis y accesorios únicos. Camden no decepciona nunca.

A las 15:30 nos reunimos de nuevo y pusimos rumbo a la estación. Cogimos el tren de vuelta a las 16:30 y entre risas y anécdotas del día llegamos a Eastbourne sobre las 18:00, cansados pero con las mochilas llenas y muchas anécdotas que contar.

Un sábado diferente, lleno de energía, descubrimientos y buen rollo. ¡Londres nunca falla!

Day 9: Domingo libre... pero con sabor a Brighton

¡Domingo de descanso! O eso pensábamos… Porque claro, cuando los Emys tienen un día libre, descanso significa excursión. El plan inicial era dormir un poquito más (¡necesrio!), así que decidimos no madrugar y quedar tranquilamente en la estación a las 11:30.

A las 11:44, ya estábamos rumbo a Brighton, ese lugar con vibes de costa, tienditas con encanto y fish & chips por todas partes. El trayecto duró apenas unos 35 minutos, ideal para echarnos unas risas, charlar de la semana o simplemente mirar por la ventana como si fuéramos en una película indie.

 

 

Después, libertad total. Como siempre, cada quien fue a lo suyo: unos optaron por kebab, otros se animaron a probar el clásico fish and chips, y hubo quienes se lanzaron de cabeza a las tiendas. Mientras tanto, los chicos y yo nos fuimos dando un paseo por la playa, con ese solazo que parecía de catálogo.

Y ahí, sorpresa del día: un pop-up de Lipton Iced Tea con juegos incluidos. Participamos (obvio), ganamos Liptons gratis.

Estas han sido las aventuras de la primera semana en Eastbourne, ¡veremos que nos depara esta nueva semana!

Clara. 

 


 

Clara, monitora de Eastbourne

Hello mis pequeños emys!!!

 

Me llamo Clara, tengo 22 años y soy de Donosti aunque he vivido 4 años en Bilbo. Me encanta la música, las series, leer y ver partidos de fútbol, pero sobre todo me encanta viajar y conocer nuevos lugares, culturas y personas. Sé que suena muy básico, pero os prometo que soy bastante más divertida de lo que suena.

 

 

¡Este año será mi segunda vez como monitora y no puedo estar más contenta! El verano pasado disfruté de Irlanda y este año voy a poder descubrir Inglaterra con vosotros. Sé que para algunos será la primera vez en esta experiencia y estaréis algo nerviosos, pero os aseguro que haré todo lo que esté en mi mano para que sean tres semanas llenas de recuerdos inolvidables. Para cuando toque volver estaréis deseando que vuelva a ser el primer día.

 

Hace unos años yo estaba en vuestro lugar, tuve la enorme suerte de viajar a California y Toronto siendo una Emy y fueron los dos mejores veranos de mi vida. Es verdad que estaba nerviosa en un principio, iba sin conocer a nadie y no sabía que me esperaba, pero resultó ser una de las mejores decisiones que podría haber tomado. Conocí gente de muchísimos lugares y me llevé amigos que a día de hoy sigo viendo. Tuve la suerte de tener unas monitoras maravillosas y gracias a ellas supe que ser monitora en Emy era algo que deseaba hacer, intentar ser lo que ellas fueron para mí.

 

 

Preparaos para sacaros mil fotos (y quizás hacer algún que otro vídeo y TikTok), reír hasta llorar y descubrir mil cosas nuevas. Tenemos excursiones y muchísimas actividades para hacer, pero también tendremos tiempo libre, yo personalmente tengo la manía de hacer una lista con los lugares que quiero visitar y cosas que quiero hacer, este tipo de experiencias hay que exprimirlas al máximo.

 

Estoy impaciente por conoceros y que os conozcáis, y espero que no dudéis en contar conmigo para cualquier cosa. ¡¡¡Nos vemos en junio!!!!

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