¡Hola de nuevo!
Comenzamos la semana con el sol brillando y una buenísima temperatura. El lunes fue un día tranquilito, pese a que por la mañana llegaron a la escuela nuevos alumnos de otros países, a los que tuvimos la oportunidad de conocer.
Como no teníamos ninguna actividad planeada para esa tarde, algunos fuimos a la playa, otros de compras, y otros se quedaron en la escuela jugando a ping pong (los campeonatos son muuuuy intensos).
Al contrario que el lunes, el martes no paramos. Después de clase nos tocó ir a la bolera a echar unas partidas, así que cogimos el tren para ir al mismo lugar donde habíamos jugado al laser quest la semana pasada. Una vez allá, nos dividimos en grupos y comenzó la competición. ¡Algunas EMYs son buenísimas a esto de los bolos!
Después de esta actividad, nos fuimos a cenar a nuestras respectivas casas, pero volvimos a reunirnos a eso de las siete en la escuela. Pese a que en principio íbamos a ver una película, quedó claro que a los nuestros lo que más les gusta es la actividad física, porque una vez más el ping pong fue el centro de su atención.
Para terminar, el día de ayer tampoco nos dejó tiempo para aburrirnos. Pasamos la tarde en el minigolf de Eastbourne (juraría que somos bastante mejores a los bolos) y posteriormente nos juntamos en el student lounge para jugar a videojuegos y montar una fiesta bastante ruidosa en una de las clases. ¡Nuestras chicas acabaron sudando de todo lo que bailaron!
¡Seguimos en contacto familias!
