Hola, holaa EMY Family!
Bueno, no sé ni cómo ni en qué momento esto ha ido llegando a su fin. En la anterior entrada de blog comentamos todas las actividades y excursiones que habíamos realizado en la segunda semana y en esta hablaremos de nuestros últimos días por tierras californianas.
Nos quedamos por el lunes, día de la fiesta de despedida. Fue un día de sentimientos agridulces, ya que estábamos super ilusionados por ver a nuestros compis y disfrutar de un día tan especial junto con nuestras host-families pero a su vez, esto significaba el final de nuestra aventura.
La fiesta fue en la playa de Corona del Mar. Nada más llegar encontramos una carpa repleta de banderas españolas y francesas y un montón, montón de deliciosa comida al estilo americano. Comimos hotdogs, pizzas y por supuesto los famosos marshmallows y S'mores junto a nuestra hoguera… ¡Qué rico estaba todo!
Durante la fiesta también echamos un partido de fútbol entre todos y nos lo pasamos genial, incluso algunos se dieron el último baño en la playa para despedirse por todo lo alto.
Sobre las 8 empezamos a recoger para regresar a casita con nuestras familias.
Los días siguientes fueron tranquilos, muchos los dedicamos a realizar las últimas compras y pasar los últimos ratos con nuestras familias, así como disfrutar de nuestras cenas de despedida.
Y como en todo viaje, llegaba el momento de hacer la maleta. ¡Ay, la maleta! Después de tantas y tantas compras, el miedo era real… Muchos cruzábamos los dedos porque en el aeropuerto no superaran los 23kg permitidos.
Una vez nos despedimos entre lágrimas y emotivos abrazos de nuestras familias, pusimos rumbo al aeropuerto de Los Ángeles.
Para nuestra sorpresa al llegar a la zona de facturación ninguno nos pasamos del peso y pasamos los controles de seguridad en un pis-pas.
El vuelo de Los Ángeles a Madrid fue largo, pero nos sirvió para descansar mucho y ver alguna que otra peli durante el trayecto.
Finalmente, aterrizamos en Bilbao desde un vuelo express desde Madrid, y llegó el tan esperado reencuentro con nuestras familias. A algunos todavía nos faltaba de hacer la recta final y coger el autobús que nos llevaría a San Sebastián, donde nos esperaban también nuestras familias.
Ahora toca descansar en casita, pedir a las amas y aitas que nos preparen una buena tortilla de patata y contarles con detalle todas nuestras aventuras y anécdotas.
Estaros atentos al blog porque aún no ha terminado todo (:
Besos a todos.
