¡Todo lo bueno se acaba!
Después de un mes inolvidable e inmejorable ya estamos en casa. La despedida ha sido dura pero nos quedamos con todo lo vivido estos días.
Para terminar esta experiencia el viernes a la tarde tuvimos una sesión de baile y música irlandesa muy divertida, con una chico a la guitarra y la flauta y una bailarina. Nos enseñaron tres bailes diferentes divididos en dos grupos y hubo un claro vencedor, al segundo grupo se nos dio tan mal que alguno terminó en el suelo.
El sábado, nuestro último día, tuvimos una excursión a Glendalough, una zona de montaña con dos lagos muy bonita. Sin embargo, el tiempo no nos acompañó demasiado y tuvimos unos cuantos chaparrones por el camino, pero el paisaje era precioso. El guía, al que ya conocíamos, nos llevó a lo largo de los lagos y a unas zonas altas con unas vistas espectaculares.
Para terminar, el domingo nos tocó volver. Nos dio mucha pena despedirnos, de las familias primero y luego despedirnos de todos, pero nos llevamos un recuerdo precioso.
Y como líder de este grupo sólo me queda añadir que he tenido al mejor grupo posible, que ha sido un placer compartir este mes con todos ellos y que espero verlos a todos pronto.
Un beso para todos ellos y sus familias.
