¡Bienvenidos a la segunda semana en Cork!
El tiempo vuela y ya estamos en el ecuador de esta aventura, parece mentira. Estamos más que involucrados en este país y en su cultura, se ve que el día a día va sobre ruedas y los EMYs disfrutan como si no hubiera un mañana.
Tras coger fuerzas el domingo, comenzamos la semana con ganas de comernos el mundo. El esfuerzo y la dedicación de los nuestros cada vez es mayor. Después de clase, comimos y nos preparamos para hacer deporte y mantenernos en forma, algo vital y necesario teniendo en cuenta todo lo que comemos. Algunos fuimos a uno de los campos naturales de fútbol 11 del campus y jugamos un partido de casi dos horas en el que nos dejamos el alma. Para finalizar el día, vimos la peli de Shrek en la Movie Night y no veas como cantamos la conocida canción de “All Star”.
Al día siguiente fuimos a Cork City Gaol. Llegados a la prisión de Cork que data del siglo 19 y 20, un guía nos enseñó y nos deleitó con las diversas historias y vivencias que ocurrieron en la prisión. Después de un extraordinario tour nos volvimos al campus y los EMYs cantaron, bailaron e incluso jugaron a juegos como el Twister ¡menudas habilidades tienen algunos!
El miércoles está marcado en rojo en el calendario de los estudiantes y no porque sea un día más, era el día de la ¡International Disco! ¿listos para bailar? Antes de ello realizaron juegos cooperativos, o como los llaman aquí “Team Building”, en las actividades de la tarde con el fin de seguir conociendo gente nueva y desarrollar habilidades comunicativas. Finalmente, después de las preparaciones pre disco y dirigirnos a la ciudad, los nuestros se dejaron las voces, las piernas e incluso el alma, menuda energía desprenden, que buena vibra transmiten. Tocaba ducha y a descansar.
El jueves después de comer y haber realizado las clases nos dirigimos a Kinsale, un pequeño pueblo costero en la desembocadura del río Bandon conocido por sus coloridos paisajes urbanos y sus enriquecedoras historias. Nos dio tiempo a explorar los diferentes rinconcitos de este maravilloso pueblito pesquero.
Por ahora me despido pero ya sabéis que volveré en un abrir y cerrar de ojos para comentar lo que nos viene por delante que no es poco.
Un abrazo a todos desde el sur de Irlanda,
The EMYs.