¡¡Que ya estamos en Irlanda!! ¡¡Que emoción!!
Hellooo familia!! ¿Qué tal estáis? Nosotros estamos muy felices, asimilando que estamos en Irlanda, porque todavía no nos lo creemos. ¡Y ya llevamos una semanita casi!
El vuelo salió con retraso, pero eso no fue un problema! Aprovechamos el tiempo para conocernos un poquito más y compartir cómo nos sentíamos. Sin duda, los nervios eran los principales protagonistas. Una vez en el avión, pillamos velocidad crucero y en un abrir y cerrar de ojos aterrizamos en Dublín, allí nos recibió Michael y el sol, hacía un poquito de calorcito, ¿a qué eso no os lo esperabais? Nos montamos en el bus y pusimos rumbo a Athlone y Longford donde nos iban a recibir las familias. Muchos nervios, mucha emoción, pero sobre todo muchas ganas. Las familias nos recibieron con los brazos abiertos y nos pusimos rumbo a casa. Tocaba descansar un poquito… porque al día siguiente nos íbamos a Lilliput Adventure Centre.
El día 29, nos despertamos, cogimos fuerzas y nos fuimos a Lilliput. Empezamos a calentar motores con un juego de orientación, descubrimos que ese no era nuestro fuerte, ¡pero conseguimos el objetivo sin perdernos!
Después de ese breve, pero intenso calentamiento… ¡Al agua! Si, al agua, habéis leído bien. El agua estaba un poquito fría, a alguno que otro le costó meterse, pero en un plas estábamos todos dentro disfrutando como enanos con las tablas de Paddle Surf. Nos subíamos y nos volvíamos a caer… ¡¡pero nos lo pasamos pipa!!
Y cuando pensábamos que el día no podía ir a mejor… pusimos rumbo a las piscinas de barro. ¡Qué risas! No os podéis ni imaginar cuánto disfrutamos saltando al barro, andando por él… Además, empezó a llover, y fue un puntazo, ya que nos ayudó a limpiarnos un poquito… ¡estábamos de barro hasta las orejas!
Una ducha, para estar limpios y a comer… y después de la comida… ¡a escalar y a jugar al juego de la bandera! Fue divertidísimo, eso sí, todavía estamos buscando la bandera… porque no fuimos capaces de encontrarla. Y con ese último juego al autobús y rumbo a casa. Estábamos agotados de tanto reírnos y disfrutar.
Y que sepáis que… ¡SOMOS UN SUPER TEAM¡ y ¡qué nos apuntamos a todo!
El jueves y el viernes los pasamos con las familias, algunos hemos probado el desayuno típico irlandes. Es un poco potente… pero teníamos que reponer fuerzas. También, hemos aprovechado para conocer la ciudad y para eso qué mejor que ir con nuestras host families.
Estamos entusiasmados, poco a poco vamos haciendo el oído al idioma y las familias son encantadoras. ¡Está siendo una experiencia increíble! Estad atentos porque pronto tendréis más noticias… ya habéis visto que no paramos.
Non-Stop! See you soon!
Nahia